GRAN SCALA

Otros 50 agricultores de Ontiñena ofrecen sus tierras a ILD para el gran complejo de ocio

Entre el ayuntamiento y el centenar de vecinos que se han comprometido a vender sus campos para que se lleve a cabo el proyecto en su municipio suman ya 2.800 hectáreas.

Los vecinos de Ontiñena no quieren que el sueño de Gran Scala se desvanezca y cada día son más los que suscriben el compromiso de vender sus tierras a la promotora del complejo de ocio y juego International Leisure Development (ILD). Ya son un centenar los agricultores que ha plasmado en un documento su intención de vender los terrenos de secano y erial que poseen en los parajes de San Gregorio y Valcabrera para que el gran proyecto se quede en su municipio. Ellos, junto al propio ayuntamiento, ofertan 2.800 hectáreas, 500 más de las que demandan los impulsores. Y siguen recogiendo firmas.


Estos son tan solo algunos de los datos que ayer dio a conocer el alcalde de esta localidad del Bajo Cinca, Ángel Torres (PP), quien compareció en rueda de prensa junto a los otros seis concejales de la corporación para dar a conocer el acuerdo plenario en el que todos los grupos municipales (PP, PAR y PSOE) ofrecen "su apoyo a los promotores de Gran Scala" para que el proyecto se asiente en su localidad. La convocatorio despertó el interés de los medios de comunicación aragoneses, pero también el de los propios vecinos. Media docena de agricultores no quisieron perder detalle de lo que allí se iba a decir y acudieron a la cita. Unos porque son propietarios, y los que no, por conocer los detalles de "primera mano".


Los siete concejales consideran que Ontiñena es el lugar "idóneo". El acalde también destacó que sobre los terrenos ofertados no pesa ninguna declaración de protección: "Ni son Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA), ni Lugar de Interés Comunitario (LIC), ni siquiera son de regadío". Y sobre todo hizo hincapié en que los vecinos lo defienden. Buena muestra de ello es que 100 de los 130 propietarios que poseen tierras en las partidas donde podría asentarse han mostrado su compromiso a vender sus terrenos. La mayoría de los que faltan, según especificó el primer edil, son pequeños agricultores que poseen dos o tres hectáreas y, la mayoría, residen fuera de la localidad.


"Firmé de los primeros"


"Tenemos mucho que ganar y nada que perder". Son palabras de Nuria Soler, concejala de Ontiñena por el PAR; una frase que describe a la perfección el sentir de los vecinos de esta localidad ante la posible llegada de Gran Scala. "Yo tengo diez hectáreas allí y no las hubiera vendido, pero como creo que es bueno para el pueblo firmé de los primeros", comentó Segundo Florencia, un agricultor de la localidad que acudió al encuentro. Junto a él, Julio Canalis, que aunque no posee tierras en dichas partidas cree que la llegada de Gran Scala "puede ser algo estupendo para el pueblo, darán trabajo y así, igual la gente no tiene que irse a la ciudad a buscarlo".


Esta percepción tan positiva ya la conocen los promotores de Gran Scala. Casi todos los vecinos la mostraron en la encuesta telefónica que se les realizó en los primeros días de este mes para conocer su opinión acerca del posible asentamiento del gran complejo en su pueblo. "Mi mujer les dijo que le parecía algo muy bueno para el pueblo", comentó Florencia. También la hija de la edil María Cambra (PSOE) contestó el cuestionario. "Su opinión fue positiva -matizó su madre-. Pero a lo de si le gustaría trabajar allí les dijo que no, que ya tiene empleo". "Yo creo que un 90% de los vecinos se mostró de acuerdo", sentenció el alcalde en uno de los corrillos que se formaron tras la rueda de prensa.


Quien no ha respondido tan rápidamente es la administración. A pesar de que a principios de semana el Gobierno aragonés dio el visto bueno a este emplazamiento y lo hizo público a través de los medios, con el alcalde de Ontiñena, Ángel Torres, nadie se ha puesto en contacto. De momento, aseguró, "no tengo ninguna reunión prevista con ellos ni con ILD", pero confía en recibir buenas noticias en un par de semanas.