HUESCA

Un cazador dispara al oso Balou en Francia al confundirlo con un jabalí

El plantígrado, herido en una pata, fue localizado ayer por los técnicos a unos tres kilómetros de donde se produjo el incidente. No han podido anestesiarlo para curarle.

Balou, un oso macho de seis años, resultó herido durante una batida de caza en el Pirineo francés el domingo por la mañana en los bosques cercanos a Prades, un pueblo de los Pirineos Orientales, al sudoeste del país galo. El animal, que fue introducido en 2006 junto a otros cuatro plantígrados eslovenos para repoblar la zona, fue localizado ayer en una zona montañosa cercana al pequeño pueblo de Comus. A la hora de cierre de esta edición, nadie había logrado acercarse lo suficiente a él para anestesiarlo y poder curarle.


Los hechos ocurrieron a primera hora del domingo. Thierry Bergeaud, de 46 años y que participaba con sus compañeros de la sociedad de caza local ACCA en un batida de jabalí, estaba en su puesto y vio pasar un animal a unos 50 metros de distancia. El cazador pensó que era un jabalí y tiró. Al darse cuenta de que le había dado a un plantígrado y de que este sangraba, Bergeaud paró la batida y se dirigió a la gendarmería a contar lo ocurrido.


Tras conocer los indicios (huellas, pelos y sangre) el equipo de seguimiento de estos plantígrados que se desplazó al lugar confirmó que se trataba de un oso y que, posiblemente, era Balou, según informó el diario francés la Dépêche du Midi. La identidad del animal se confirmó ayer gracias al emisor de radio que le fue colocado cuando se soltó en la zona del Alto Garona en junio de 2006.


Los técnicos de la Oficina Nacional de Caza y Fauna Salvaje trataron ayer sin éxito de acercarse hasta el mamífero, que podría haber recibido el disparo en uno de sus talones, para adormecerle, examinar el alcance de las lesiones y atenderle. Cuando fue localizado, Balou había recorrido unos dos o tres kilómetros desde el lugar donde se produjo el incidente. Todo apunta a que el oso no tiene heridas graves, sino que la bala, de 7 milímetros, le rozó en una de las patas. Los especialistas están teniendo grandes dificultades para conseguir adormecer a Balou, ya que temen que el ejemplar retroceda y caiga a un barranco cercano a donde se encuentra después de haber recibido el impacto de la jeringuilla hipodérmica.


El cazador prestó declaración ante los gendarmes el mismo domingo. No obstante, al desconocerse con exactitud el alcance de las heridas del plantígrado todavía no se puede hablar de infracción penal, ni tampoco se puede plantear una acción judicial por destrucción de una especie protegida. El colectivo galo ADET- País de los Osos (integrado por 11 ayuntamientos) ya ha anunciado que presentará una denuncia.


Por otra parte, la asociación protectora de la naturaleza Liga Roc solicitó ayer al Estado francés que establezca reglas que concilien la presencia de osos en el Pirineo con el ejercicio de la caza, después de que este fin de semana un plantígrado fuera herido por el "disparo instintivo" de un cazador. La Liga Roc denunció en un comunicado la responsabilidad del Estado, que se pone de nuevo de manifiesto por su falta de previsión.


En la actualidad hay alrededor de una veintena de osos en los Pirineos, de los cuales cuatro están en la zona del Béarn, todos ellos machos. De los cinco animales de origen esloveno introducidos por las autoridades francesas, quedan tres, uno de los cuales, la osa "Hvala" ("Gracias" en esloveno), parió dos oseznos hembras.


Desde 1994 han fallecido seis plantígrados. Claude murió en el valle de Béarn durante una batida de jabalí, Mellba desapareció en 1997 y Canelle cayó abatida en noviembre de 2004 en Urdos. La misa suerte corrieron Palouma en agosto de 2006 y Franska en 2007.