El nuevo cierre del monasterio de Sijena, que se anunció este fin de semana con la colocación de un cartel en uno de sus accesos, se produce de forma "temporal" y "a la espera de revisar el calendario de las obras de restauración pendientes", según manifestaron ayer fuentes del departamento de Patrimonio Cultural de la DGA.

La suspensión del régimen de visitas, que se recuperó con el objetivo de aprovechar el flujo de visitantes de la Exposición Internacional de Zaragoza, será efectiva desde el próximo sábado día 13 y coincidirá con el final de la muestra. Desde la Diputación General de Aragón, se sostiene que el compromiso era mantener el cenobio abierto durante este plazo y que, en todo momento, se supeditó la continuidad de las visitas a "una fase de estudio posterior".

No obstante, el alcalde de Villanueva de Sijena y consejero comarcal de Turismo, Alfonso Salillas, volvió a reiterar ayer que "ni la comarca ni el ayuntamiento conocían la intención del Gobierno de Aragón de volver a cerrar el monasterio al final de la Expo, ya que si así se hubiese anunciado habríamos solicitado reunirnos antes con la consejera de Cultura, María Victoria Broto, para tratar de negociar esta decisión".

Durante el acto de reapertura del cenobio, que tuvo lugar el pasado mes de julio, Broto no ofreció una fecha concreta para el cierre y supeditó la continuidad del régimen de visitas a la reanudación de las obras de restauración y al número de visitantes.

Precisamente, algunos de los turistas llegados al monasterio han manifestado su malestar con el horario vigente. Bernardo Tena y Caty Litauszky, ambos vecinos de Sariñena, se quejaban el pasado sábado, día 6, de la estrechez del mismo y lo tildaban de "inadecuado". En concreto, el cenobio, declarado Monumento Nacional y Bien de Interés Cultural, ha permanecido abierto los miércoles, jueves y viernes, en horario de 11.30 a 13.30, y los sábados de 14.30 a 16.30.

Obras de restauración

El cierre inicial del monasterio, que tuvo lugar en el mes de abril de 2005, se produjo con el inicio de las obras de restauración y se prolongó durante tres años hasta que el pasado mes de julio se reabrió para ser visitado por el público. Actualmente, hay una segunda fase de rehabilitación pendiente, que está previsto licitar durante este año.

De hecho, el director general del departamento de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, Jaime Vicente, aseguró haberse alcanzado un acuerdo con la Fundación Caja Madrid para garantizar la ejecución de los trabajos, que supondrán una inversión de más de tres millones de euros y que afectarán, entre otras estancias, a las dependencias de Doña Sancha, el pozo medieval, el patio exterior, la capilla de la Concepción y la techumbre de la sala Capitular.