HUESCA

Catorce ambulantes podrían perder sus plazas por acumular deudas

El área de Desarrollo de Huesca ha iniciado ya los expedientes, pero aún están en período de alegaciones. Los vendedores piden ayudas económicas similares a las del comercio

El mercadillo de Huesca, que se instala cada martes y sábado frente al campin de San Jorge, reducirá sensiblemente el número de plazas ya que 14 de los vendedores corren peligro de perder sus puestos debido a las deudas acumuladas con el Ayuntamiento de Huesca o con la Seguridad Social, tal y como establece la ordenanza municipal. El área de Desarrollo ha iniciado ya los expedientes para revocar la autorización de venta de estos ambulantes, aunque todavía no hay una resolución firme ya que se encuentran en período de alegaciones.


El concejal de Desarrollo, Fernando Lafuente, explicó que la decisión se tomó en el último Consejo Sectorial del Comercio. "A principios de año se les dio un plazo a los 140 vendedores que plantan en Huesca para que presentaran toda la documentación que recoge la ordenanza y para que garantizaran que estaban al día con todos los pagos y se acordó no renovar el permiso a quienes no lo hicieron", señaló.


Lafuente considera que los vendedores afectados han tenido tiempo "más que suficiente" para regularizar su situación y que les han dado "todas las oportunidades habidas y por haber". Reconoce que en un principio se planteó una solución menos traumática para quienes solo tenían deudas por las tasas municipales, "pero al final se decidió también revocarles la licencia porque si no parecía un agravio comparativo respecto a quienes pagan todos los meses".


En este sentido, cabe señalar que la ordenanza de Venta Ambulante establece la posibilidad de revocar las autorizaciones si no se presentan una serie de documentos. Entre ellos, un certificado de hallarse al corriente en el pago de la licencia fiscal, otro del alta de la Seguridad Social y otro de la Tesorería Municipal que de fe de que no tiene deudas pendientes con el Ayuntamiento de Huesca.


El concejal de Desarrollo también dejó claro que las plazas que queden vacantes en el mercadillo no se van a adjudicar de nuevo "porque entendemos que el número de puestos es suficiente y, además, queremos despejar la parte del solar que está más cerca del campin para concentrar todo en la parte de abajo".


Los vendedores, molestos


Por su parte, Emilio Giménez, uno de los portavoces del colectivo de ambulantes, se mostró molesto por la posible pérdida de los 14 puestos de trabajo ya que cree que el consistorio oscense debería haber tenido más comprensión con estos vendedores e insistió en que su colectivo no tiene el mismo trato que otros sectores de la ciudad. "Nosotros estamos pagando al mes cuatro veces más que en Zaragoza y en cambio a los comerciantes oscenses les dejan salir a la calle y no les cobran ni un euro sino todo lo contrario, encima les dan ayudas", manifestó.


A este respecto, Giménez, que es uno de los veinte vendedores oscenses que plantan cada semana en el mercadillo (el resto de ambulantes son de Zaragoza, de otras localidades aragonesas o de Lérida), pidió ayer al Ayuntamiento ayudas económicas para el mercadillo similares a las que han concedido este año a la Asociación de Comerciantes de Huesca (50.000 euros para actividades de dinamización y 90.000 más para renovar la señalización y otras acciones de promoción).


"A los comerciantes les están apoyando con subvenciones para desarrollar actividades todo el año y superar así su crisis, mientras que a nosotros nos están poniendo tasas tan altas que parece que lo único que quieren es que desaparezcamos", afirmó Giménez, quien opina que "lo que deberían hacer es apoyarnos de la misma forma que a ellos".


Sus ventas han caído un 50%


Y es que hizo hincapié en que el mercadillo están sufriendo igualmente las consecuencias de la actual crisis como cualquier otro sector de la ciudad. De hecho, estiman que sus ventas han caído en los últimos meses hasta un 50%.


Para combatir esta situación, anunció que en breve presentará al Ayuntamiento de una propuesta con un calendario de posibles actividades con el objetivo también de dinamizar su sector. "Si a los comerciantes les dejan la plaza de López Allué para sus actividades, a nosotros nos gustaría también que nos cedieran la plaza de San Antonio para animar nuestras ventas en fechas especiales y así quizá bajarían solo un 20 ó un 25 por ciento", indicó.