FIESTAS EN HUESCA

De 800 a 1.500 euros por servir mesas una semana

Bares, cafeterías y restaurantes del centro de Huesca refuerzan en San Lorenzo sus plantillas, unos con camareros expertos y otros con jóvenes estudiantes

Llevar una bandeja con siete bebidas, dos raciones de gambas y una de calamares mientras una mesa pide la cuenta y otra requiere que le tomen nota, no está al alcance de cualquier camarero. Muchos bares, cafeterías y restaurantes del centro de Huesca lo saben y por ello están dispuestos a pagar 1.500 euros por atender con oficio sus terrazas durante la semana de las fiestas de San Lorenzo. Eso sí, a destajo, porque no hacen menos de 10 ó 12 horas diarias. Así lo asegura Adolfo Sesé, vicepresidente de la Asociación Provincial de Hostelería.


Sesé explica que en San Lorenzo, la mayoría de los establecimientos clásicos del centro refuerzan su plantilla para responder a la demanda de esta semana festiva. Muchos echan mano de camareros expertos que repiten de año en año "y que prefieren trabajar casi sin descanso para ganarse un dinero que es muy interesante para ahorrarlo o para irse de vacaciones luego". "Estos no tienen prácticamente horario ya que hacen casi las mismas labores que el dueño, igual abren y cierran que escoban, recogen o sirven copas", añade este hostelero oscense, quien también reconoce que "un profesional lo nota el cliente y el hostelero, y a la larga sale barato".


Sin embargo, hay otros muchos negocios que no pueden asumir sueldos tan elevados y optan por camareros más inexpertos, "como estudiantes que han trabajando en barras de pueblos o en cámpines, por ejemplo, y que quieren sacarse un dinero". En estos casos, pueden llegar a embolsarse un mínimo de unos 800 euros por toda la semana. "A lo mejor no están preparados para llevar una bandeja en una cafetería clásica del centro, pero son perfectamente válidos para servir copas o para tenerlo de ayudante en una barra", indica.


Con todo, los sueldos varían en función del modelo de contrato. "Hay gente que va a comisión, otros prefieren estar con todos los gastos incluidos, otros solo por horas...". Sea cual sea la fórmula elegida, un camarero se suele sacar unos 120 euros al día como mínimo. "De allí puede ir para arriba ya que hay quien cobra unos 8 ó 9 euros la hora y otros en cambio que llegan hasta los 20", explica.


Con todo, deja claro que se trata de un oficio muy sacrificado porque la jornada laboral suele estar entre 10 y 12 horas diarias para que les compense económicamente tanto al camarero como al hostelero. "Excepto los días 9 y 10, porque al ser los dos más fuertes, se trabaja casi todo el día y apenas tienen dos horas para descansar entre el final de la comida y la salida de los toros", manifiesta.


Adolfo Sesé también hace hincapié en que con la gran oferta que hay actualmente en las fiestas de San Lorenzo, "hace falta que venga mucha gente para llenar las terrazas y los comedores". A su juicio, el hecho de que este año coincida el inicio de las fiestas en fin de semana, unido a la situación de crisis económica, "hará que esos dos primeros días haya trabajo para todos, el día 11 aguantará un poco porque hay buena corrida de toros y es festivo en Huesca, pero a partir del 12 seguro que hay un bajón de reservas y habrá contratos de camareros que expirarán".


Una incógnita


En este sentido, insiste en que este San Lorenzo es toda una incógnita para el sector. "Y de hecho, se ha notado en las compras porque los distribuidores comentan que la gente ha pedido muy justo y con miedo porque si te pasas, te puede durar el producto hasta Navidad". Además, Sesé recuerda un viejo dicho de los hosteleros oscenses que, por desgracia, se suele cumplir: "San Lorenzo siempre tiene tres días buenos y tres malos porque o los estropea la lluvia o los estropea el bolsillo".


La situación se presenta aún más incierta para la docena de locales que acaban de inaugurarse o reformarse en el centro y en alguna zona de la periferia de Huesca. Y es que tienen que empezar a amortizar cuanto antes los 180.000 euros de inversión mínima que supone hoy en día la apertura de un establecimiento hostelero, además de unos 2.000 euros mensuales de alquiler como mínimo y los sueldos de una plantilla de entre 6 y 8 personas. "Por eso, igual cierran los días 16 y 17, pero seguro que el lunes ya están abiertos otra vez ya que los costes que hay que recuperar son muy fuertes".