HUESCA

El gordo de la lotería reparte nueve millones de euros en Barbastro, Huesca y Grañén

La suerte se ha aliado esta semana con la provincia de Huesca. En menos de tres días, dos primeros premios de la lotería nacional (el de ayer y el del jueves) han dejado en el Alto Aragón doce millones de euros. El del jueves repartió tres millones de euros en dos bares de Monzón y Campo. Ayer, la fortuna vino de la mano de la administración de lotería de Grañén, de donde salieron los décimos que se vendieron también en el bar Los Olivos de Huesca y en el Hotel Clemente de Barbastro. En total, casi diez series del primer premio, el 18.445, que dejan en las citadas localidades nueve millones de euros.


Soledad Tregón fue la única de las agraciadas que se acercó hasta la administración de loterías de Grañén, la que había repartido la suerte por media provincia, para compartir su alegría y recoger el décimo agraciado. "Llevo más de diez años jugando el mismo número y suelo venir cada mes, recojo los décimos y miro si alguno de ellos está premiado". De hecho, su décimo estaba guardado en uno de los cajones de la administración y ni siquiera tuvo que abonarlo, porque le había tocado la devolución del anterior. "Estoy sorprendida y algo acalorada", aseguró mientras se abanicaba. "He estado pensando y lo voy a gastar rápidamente, ya he echado cálculos y se me ocurre más de un agujero. Aunque lo primero, será darnos un homenaje. Mañana no cocino, nos vamos de restaurante", apuntó.


A ella, la noticia se la dio su marido por teléfono cuando se encontraba haciendo la comida. "Ha sido una alegría, no todos los días se levanta uno con 60.000 euros debajo del brazo, que cuesta mucho ahorrarlos". También resultó agraciada con un décimo la hija de los propietarios de la administración, Virginia Oriol, y su suegra, Rosario.


Pero el pellizco más grande se fue a Huesca, al bar Los Olivos. Su dueño, Antonio Piñol, había adquirido cuatro series, de las cuales terminó devolviendo una y media. En total, vendió dos series y media que dejan cuatro millones y medio de euros a los dueños y su clientela, ya que entre estos décimos se encontraba el boleto agraciado con el premio especial de tres millones de euros a la serie y la fracción.


Piñol se enteró de la feliz noticia por los encargados de la administración de Grañén, que le llamaron por teléfono. "Al menos el mes que viene guardamos vacaciones", pudo confirmar el dueño del negocio. El hostelero llevaba adquiriendo este número desde hace muchos años. Familiares y amigos, entre risas y una inmensa alegría, brindaron por este gran golpe de suerte.


Y en Barbastro, la otra localidad agraciada, la fiesta se vivió en el Hotel Clemente. Los dueños se mostraban encantados porque a ellos les cayó un buen pellizco y porque también habían repartido suerte entre sus clientes. Y es que en el bar de este establecimiento hotelero se habían vendido cinco series del número afortunado, 50 boletos que llevaron hasta Barbastro tres millones de euros.


Carlos Clemente, el dueño del establecimiento, los camareros y algunos clientes habituales del local hicieron correr el cava a lo largo de toda la mañana. Y conforme corría la noticia por toda ciudad, se fueron presentando más y más conocidos para sumarse a la gran fiesta.