Los antiguos vecinos del núcleo pirenaico de Jánovas reclamaron este jueves una reversión "justa" de las propiedades que les expropiaron hace décadas para la construcción de un embalse finalmente desestimado, y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) aseguró en respuesta que el precio "no será un problema".

Así se puso de manifiesto tras la reunión mantenida en Huesca entre el presidente del Organismo de cuenca, José Luis Alonso, el alcalde del municipio de Fiscal, Manuel Larrosa, y la presidenta de la Asociación de Afectados por Jánovas, Milagros Palacios, para preparar el proceso de reversión de las propiedades expropiadas.

Alonso mantuvo un primer encuentro con el alcalde de Fiscal, municipio al que pertenece Jánovas y los otros dos núcleos también afectados, Lavelilla y Lacort, para hablar de los principios rectores del plan de restitución de las tierras y posteriormente se reunió con la asociación de afectados.

Tras el encuentro, el responsable del organismo de cuenca explicó a los medios el contenido de los acuerdos alcanzados con los vecinos y sus herederos para llevar a cabo el proceso de reversión de las propiedades expropiadas.

Comentó que había solicitado la colaboración de la asociación para identificar a todas las personas con derechos sobre las tierras afectadas, ya que en los expedientes originales sólo figuran los nombres de los expropiados y sus direcciones de antaño.

Alonso señaló que, por este motivo, había tomado la decisión de aplazar hasta el próximo noviembre el plazo "improrrogable" de tres meses que se abrirá para que los afectados formulen sus reclamaciones de propiedad.

Tras garantizar que en septiembre y octubre se volverán a reunir para aportar a la CHE información sobre los antiguos propietarios afectados y sus herederos, el responsable institucional quiso despejar las dudas existentes en la asociación respecto al precio de la reversión.

Desveló, a este respecto, que en septiembre habrá una reunión entre Endesa Generación, la empresa energética que ha perdido sus derechos de aprovechamiento sobre el embalse de Jánovas, los afectados y la CHE para hablar de los precios de las tierras.

Alonso, cuyas primeras declaraciones sobre la necesidad de que los vecinos hicieran frente a un precio "actualizado" de sus propiedades provocaron malestar en la asociación, comentó que la valoración de estas propiedades no supondrá ninguna dificultad para la conclusión del proceso.

"Yo les he asegurado a los afectados -añadió- que la valoración económica no va a ser un problema, y que el mayor problema que vamos a tener será la cuestión jurídica derivada de demostrar legalmente la identidad de todos los interesados".

La presidenta de la asociación, que aseguró no haberse sentido nunca "desarraigada" de su pueblo, valoró a su vez de forma positiva el comienzo de los trabajos preparatorios del proceso de reversión de sus tierras.

Milagros Palacios, para quien las expropiaciones fueron un "desastre" tanto para la zona como para los propios afectados, expresó su confianza en un proceso de reversión justo, "y aquí -agregó- entra el tema económico".

En relación al plan de restitución territorial, el presidente de la CHE explicó que había hablado con el alcalde de Fiscal de los principios rectores y objetivos que deberá contener el documento que ha de elaborarse sobre la reposición de servicios básicos como accesos, electricidad y agua.

Añadió que la dotación de estos servicios no sólo debe beneficiar a las tres poblaciones que fueron expropiadas sino al resto de núcleos situados en la ladera del río Ara que se vieron afectados "indirectamente" por el proceso.