HUESCA

La mejora del Eje Pirenaico entre Castejón y Campo sufre otro retraso

Los conductores que circulen por el Eje Pirenaico (N-260), entre Campo y Castejón de Sos, para acceder al valle de Benasque tendrán que seguir armándose de paciencia porque la carretera no se arreglará ni este año ni al que viene. El Ministerio de Fomento tendrá que repetir el proyecto de mejora al haber quedado "obsoleto" el que redactó en 1998. En su momento no se ejecutó, los trámites se paralizaron y no se consignaron las partidas necesarias, de forma que ahora no cumple con la normativa ambiental. No tiene estudio de impacto ambiental y el presupuesto, en pesetas, ha quedado desfasado.


La mejora de esta carretera es demandada desde hace años en el valle de Benasque, teniendo en cuenta que se trata del único acceso que existe desde Aragón a una de las zonas más turísticas del Pirineo. El año pasado los empresarios crearon una plataforma y llevaron a cabo una campaña reivindicativa. Pero la última carta del Ministerio ha supuesto un jarro de agua fría a sus esperanzas de tener una pronta solución para una carretera estrecha, por la que apenas se pueden cruzar dos vehículos, con un trazado plagado de curvas y con continuos desprendimientos de piedras.


Los trámites administrativos pueden demorarse 2 o 3 años. Fomento, en una carta de respuesta a otra remitida por organizaciones empresariales de la provincia, ha informado de que el proyecto de mejora redactado en 1998 no se puede ejecutar, ya que "técnicamente está obsoleto y no cumple la normativa actual". Además, tiene un presupuesto "que no responde a los precios actuales". Incluso está "en pesetas", aclara.


En enero se licitó la redacción del nuevo proyecto de trazado en el que está previsto invertir 77 millones de euros. La carta advierte de que el inicio de las obras depende de muchos factores ajenos a Fomento, como el grado de aceptación de la solución propuesta, las consultas previas ambientales o la declaración de impacto.


El congosto no se tocará


Para facilitar la ejecución de las obras y salvar los obstáculos ambientales, se decidió subdividir el tramo: de Campo al congosto del Ventamillo y desde aquí a Castejón. Actualmente se están ejecutando obras entre el congosto y Castejón por 6 millones de euros para mejorar 3 kilómetros y construir un nuevo puente de 90 metros, a la entrada de Castejón, un paso por el que solo cabe un vehículo. Fomento no tiene previsto modificar el congosto, un desfiladero de 2 kilómetros declarado Lugar de Interés Comunitario y construido hace un siglo.


La carta del Ministerio concluye diciendo que tiene "un gran interés" en que el acondicionamiento de la N-260 sea una realidad en el tiempo "más breve posible", aunque los plazos administrativos necesarios "no siempre son lo rápidos que nos gustaría".


La mejora del Eje Pirenaico, que vertebra de este a oeste las comarcas de montaña, sufre un grave retraso en Aragón, a diferencia de lo que ocurre en Cataluña. Se ha ejecutado el tramo Campo-Aínsa y está en obras el Sabiñánigo-, pero sigue pendiente también el recorrido Castejón-Límite con la provincia de Lérida, sobre el que apenas hay estudios previos.


La respuesta de Fomento obedece a una carta remitida el pasado 22 de mayo a la ministra Madgalena Álvarez por la Confederación Empresarial de la Provincia de Huesca (Ceos-Cepyme) y la Cámara de Comercio para mostrar "el malestar existente en el empresariado y, en general, en toda la sociedad altoaragonesa" por el lamentable estado del acceso al valle de Benasque y en concreto, el tramo comprendido entre Campo y Castejón.


Los empresarios hacían saber a la ministra que "las condiciones de esta vía la hacen totalmente incapaz de dar curso con normalidad al cada vez mayor tráfico de turismos, autobuses y camiones". Cabe recordar que desde hace varios años, los camioneros se coordinan a través de las emisoras para evitar coincidir en las curvas del Ventamillo. El problema se traslada al congosto de Seira, de mayor recorrido y con los mismos problemas de estrechez.