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El Monasterio de Villanueva de Sijena abre hoy sus puertas

El itinerario propuesto para los visitantes recorre la iglesia y el claustro

Las puertas del Monasterio de Sijena, cerradas desde hace más de tres años, se reabren hoy al público. El cartel de la entrada, colocado en abril de 2005 con motivo del inicio de las obras de restauración y que advertía a las visitas de la imposibilidad de acceder al cenobio alegando "motivos de seguridad", ya había sido retirado en el día ayer y en el interior del templo, dos operarios ultimaban los detalles antes del acto de apertura.


Según lo previsto, a partir de las 11.30, la consejera de Educación, Cultura y Deporte, María Victoria Broto, visitará el monasterio y de este modo, cumplirá el compromiso de reapertura adquirido en abril en su primer desplazamiento a Los Monegros, tras tomar posesión de su cargo.

Desde el departamento de Patrimonio Cultural, se ha fijado un itinerario que recorre, entre otros espacios, la iglesia, el claustro y las dependencias de Doña Sancha, fundadora del cenobio. En un principio, los horarios se mantienen sobre lo anunciado y por lo tanto, los visitantes, acompañados de un guía especializado, podrán acceder al enclave los miércoles, jueves y viernes, entre las 11.30 y las 13.30, y los sábados de 14.30 a 16.30.


Durante el día de ayer, continuaban los trabajos en el acceso al monasterio y en algunas de las estancias interiores como el claustro exterior, en el que los operarios instalaban varias vallas delimitando el recorrido.


Aunque el principal objetivo es mantener el cenobio abierto durante la Expo, aprovechando el importante flujo de visitantes, se espera poder conservar el régimen de visitas tras la clausura de la muestra y "siempre que los trabajos de la segunda fase de rehabilitación lo permitan", según manifestaron fuentes de la DGA.


El enclave, declarado Monumento Nacional en 1923 y Bien de Interés Cultural, se ha sometido a una primera fase de rehabilitación, que tenía como objetivo solucionar el problema de las filtraciones y que supuso una inversión de cerca de 2,4 millones de euros. Tras la segunda actuación, pendiente de aprobación, se abrirán al público espacios, como la sala capitular y el refectorio.