HUESCA

Una tormenta de granizo causa graves daños en 1.000 hectáreas de viñedos del Somontano

El pedrisco cubrió por completo los campos de Salas Altas y Salas Bajas y arrasó más de un millón de kilos de uva.

El granizo caído durante la tormenta que se inició a media tarde del lunes en el Somontano ha generado perdidas con distinta incidencia en unas 1.000 hectáreas de viñedo repartidas entre las poblaciones de Salas Bajas y Salas Altas, el corazón de la Denominación de Origen Somontano, ya que se trata del viñedo más antiguo de esta zona.


La tormenta, que dejó en torno a 20 y 30 litros de agua y granizo, recorrió el altiplano comprendido entre las localidades de Castillazuelo, Pozán de Vero, Salas Bajas y Salas Altas. En esa zona delimitada por el canal del Cinca hasta el barranco del Ariño y el Vero y Salas Altas se concentran 1.000 hectáreas de viñedo, que se han visto afectadas "en distinto grado, desde un 10% a un 90%", explicaba el presidente de la Denominación de Origen Somontano, Mariano Beroz, quien señalaba que todavía es pronto para hacer un balance de las pérdidas.


Las primeras estimaciones señalan que la tormenta ha podido llevarse más de un millón de kilos de uva en una superficie que produce del orden de 4 millones anualmente (una buena cosecha de la D.O. Somontano rondaría los 25 millones de kilos de uva). Beroz indica que estas pérdidas "a nivel global en la D.O. no van a afectar porque va a suponer una pérdida en producción muy pequeña, que posiblemente se compense con las lluvias caídas en mayo y abril". Tampoco afectará a la calidad, añade. "Aunque existe la posibilidad de que a algún viticultor le haya provocado fuertes pérdidas y no tenga cubierto con el seguro su viñedo, hay un porcentaje muy alto con seguro y eso hará que los efectos económicos se minimicen".


En apenas 10 minutos, cayó una gran cantidad de pedrisco, como los más viejos del lugar no recordaban, que convirtió los verdes mantos de viñedo en una estampa esteparia. "Parecía que había nevado en Salas Altas, porque todo el monte quedó cubierto con un manto blanco", indicaba la alcaldesa de esta localidad, Inmaculada Subías.


El pedrisco ha dejado efectos desiguales. La movilidad de la tormenta ha hecho que algunos viñedos permanezcan intactos, mientras que en otras parcelas ha destruido la totalidad de las viñas. En estas últimas será muy difícil por no decir imposible que la planta pueda arrojar fruto para esta vendimia. Ayer, varias decenas de viticultores tuvieron una mañana ajetreada realizando los partes de siniestro para recibir las indemnizaciones del seguro. Se espera que la próxima semana acudan los peritos.


Uno de estos viticultores, José Mur, vecino de Salas Altas, cuenta con 20 hectáreas de viñedo de secano, repartido entre Salas Altas y Salas Bajas. El pedrisco caído el lunes le ha afectado en un 50% de sus viñedos. "En algunos la piedra no me ha tocado nada pero otros me los ha arrasado y habrá dejado un 5 o 10% de uva sana", explica. "La pedregada fue tremenda. El granizo era muy pequeño, cortaba tallas, racimos de las uvas y dejaba brotes machacados y cortados", señala Mur.


Las bodegas


Bodega Pirineos ha sido la más castigada ya que cuenta con mayor viñedo repartido entre Salas Altas y Salas Bajas. El presidente de la Cooperativa Somontano de Sobrarbe, que ostenta el 26% de Bodega Pirineos, José Alberto Lacoma, estima en un millón los kilos de uva perdidos por el pedrisco, sobre una producción de 5 millones. A pesar de las elevadas pérdidas, Lacoma indicaba que existe calma entre los viticultores dado que todos "estamos muy bien cubiertos por el seguro".


El efecto irregular ha hecho que algunas hectáreas estén afectadas al 100% y otras al 20 o al 30%. En estas últimas se espera que la planta vuelva a brotar con las lluvias, aunque, según Lacoma "se sacará un racimo más pequeño y la producción será insignificante en la zona más afectada". No obstante, evitaba el alarmismo y destacaba la tranquilidad que deben tener los viticultores asegurados.


La bodega Enate estima sus pérdidas en 150.000 kilos de una producción de unos 3,5 millones de kilos. Mientras, en Viñas del Vero ha afectado a 70 hectáreas de viñedo de las 1.000 que tiene esta bodega.