HUESCA

El ayuntamiento exige ahora que el plan de harineras tenga aparcamientos subterráneos

El gran número de plazas en batería que plantean los propietarios afecta a la seguridad y movilidad del tráfico, según los técnicos

El plan de ordenación urbanística del polígono de harineras deberá incorporar la construcción de uno o más aparcamientos subterráneos en las calles o plazas para cumplir con la reserva de estacionamiento es espacios públicos que marca la ley sin incidir en la seguridad y funcionalidad del tráfico.


Los técnicos municipales no consideran correcta la propuesta de aparcamientos presentada por los propietarios del suelo, 8 hectáreas en el centro de Huesca donde se proyecta la construcción de más de 1.300 viviendas. El plan especial que el lunes se dictaminará en comisión y que el jueves se aprobará en pleno contempla un gran número de plazas de aparcamiento en batería.


Esta solución, además de "afectar negativamente a la seguridad y movilidad del tráfico rodado, compromete negativamente el paisaje urbano", según el informe del arquitecto jefe del ayuntamiento tras lo acordado en la comisión de Urbanismo celebrada el jueves. En esta comisión, los grupos políticos analizaron el plan de desarrollo urbanístico redactado para esta área así como la nueva documentación, presentada el pasado lunes, para cumplir con las prescripciones que los técnicos marcaron en un primer informe el 22 de abril.


Tras la segunda revisión, los técnicos han establecidos diversas consideraciones respecto a la ordenación planteada. Entre ellas está la referida a los aparcamientos. El plan contempla un total de 485 plazas para coches en espacio de carácter público, amén de los aparcamientos correspondientes en cada uno de los bloques de viviendas y oficinas que están previstos en la zona.


Según el informe, la concentración de vehículos aparcados en batería es "especialmente acusada" en el segundo cinturón de ronda, el bulevar que dividirá en dos el polígono y la avenida de Martínez de Velasco. Los técnicos señalan que, teniendo en cuenta la especial relevancia que los viales y los espacios públicos de este sector van a tener en el centro urbano, deberá adoptarse "una solución soterrada bajo el viario o espacio libre público para ubicar todas o parte sustancial de las plazas de aparcamiento.


La incorporación de un aparcamiento subterráneo al desarrollo de esta área, que se convertirá en un solar cuando en 2011 se derriben las harineras, es una de las dos condiciones que el grupo del PP impone para aprobar el plan especial. La otra, el traslado de edificabilidad para esponjar el polígono, ya ha sido descartada por el equipo de gobierno municipal PSOE-PAR.


El PP dio su apoyo al convenio urbanístico que en breves fechas firmará el ayuntamiento con los propietarios del suelo, pero no está de acuerdo con las condiciones del Plan General de Ordenación Urbana, que otorgó al área la mayor edificabilidad de la ciudad.


CHA se desmarca


El convenio, que ahora está en periodo de alegaciones, también recibió la aprobación de Izquierda Unida. Chunta Aragonesista fue el único grupo que lo rechazó. Sus concejales, acompañados de la ex edil y actual presidenta comarcal, Azucena Lozano, insistieron ayer en su desacuerdo con las condiciones convenidas porque "de todo el desaguisado que se va a montar en el centro urbano, la ciudad va a sacar 1,3 millones de euros", afirmó Miguel Solana.


CHA ha comenzado a buzonear unas octavillas en las que expone sus propuestas: un aval para asegurar los puestos de trabajo de las harineras, vivienda de protección, que los propietarios paguen la conexión con la calle de Teruel y que cedan suelo para equipamientos sociales.


Los nacionalistas hacen una llamamiento a los vecinos para que éstos presenten alegaciones al convenio y ofrecen un modelo de las mismas en la página web del partido. Solana criticó el hecho de que "el plan especial vaya a aprobarse mientras el convenio está en exposición pública" y calificó de "especulación" la operación del polígono, "de la que queremos quedar al margen".