HUESCA

Una madre recoge 300 firmas para pedir más seguridad a la entrada del colegio

El Ayuntamiento de Huesca ha pintado tres pasos de cebra en el entorno de San Vicente y el parque Universidad, pero resultan insuficientes

Más de 300 firmas ha recogido la madre de una alumna del colegio San Vicente de Huesca para exigir más seguridad en las inmediaciones del centro escolar y el parque de la Universidad. A pesar de que el martes por la tarde se pintaron tres pasos de peatones en la Ronda de Agustinos, "deprisa y corriendo", como reconoce Mercedes Gómez, estos son escasos y, además, no están en el lugar más adecuado. Y por eso esta madre no piensa cejar en su empeño y la próxima semana entregará las rúbricas al ayuntamiento oscense pidiendo pasos en todos los cruces que tiene esta calle tan concurrida.


Cuando son poco más de las cuatro de la tarde, en la Ronda de Agustinos el tránsito de peatones es un no parar. Son muchos los padres de alumnos del San Vicente que viven en las cercanas calles de Tenerías, Camila Gracia o Luis Mur Ventura. Y también los hay que, tras recoger a sus hijos en dicho centro escolar, se dirigen al moderno parque de la Universidad. Todos deben cruzar dicha ronda. Sin embargo, los pasos de peatones escasean en esta vía que comunica el centro escolar y el espacio de recreo.


Los peatones, ayer, seguían cruzando junto a la banda rugosa colocada, un lugar en el que muchos de los coches, obligados a reducir la marcha, ceden el paso a los ciudadanos. "Es uno de los pasos naturales cuando sales de la nueva plaza. La gente cruza por ahí la calle", reclama Mercedes Gómez, quien no piensa dejar su lucha y que además pide otro paso junto a la entrada en rampa al parque de la Universidad. Allí precisamente, por donde transita la mayoría, es donde ha recogido las firmas.


El Ayuntamiento, después de más de dos años de reclamaciones de padres y asociaciones, pintó el martes por la tarde tres -dos al finalizar la calle Tenerías y uno en el cruce con Arnal Cavero-, pero no contentan a la madre que ha movilizado a más de trescientas personas. "Lo hicieron deprisa y corriendo. Fíjate, ni siquiera está la línea perpendicular a la calzada que indica a los coches que deben frenar antes", exclama.


Además, Gómez reclama que el paso pintado en el cruce con Arnal Cavero debería estar al otro lado de la calle -partiendo desde la marquesina del parque- ya que es el cruce que utilizan los padres para llegar a algunas de las entradas de esa zona verde, evitando además una de las salidas traseras del parque de bomberos. Y es este el lugar, como demuestran los papeles de Manuel Omiste, donde estaba proyectado. Este padre, que ha colaborado en la recogida de firmas con Gómez, envió una queja por este mismo motivo al Ayuntamiento en noviembre de 2005. Los planos que le reenviaron tras su protesta así lo demuestran.


Una ciudad impracticable


Pero las quejas de Gómez van más allá. Aunque no estén incluidas en el escrito, esta madre pide al ayuntamiento que gaste un poco más de pintura para repasar los pasos de peatones que ya existen en la Ronda Montearagón, en las mismas puertas del colegio. Y es que casi no se ven y por las mañanas, además, no funcionan los semáforos de estos pasos. "Vengo a dejar a mi hija a las 8.00 y están intermitentes. No comienzan a funcionar hasta las 9.45, así que todos los días nos la jugamos porque la mayoría de los conductores no son respetuosos con el peatón. Cruzamos como podemos", alega.


Gómez lleva en Huesca solo tres meses, el tiempo suficiente para percatarse de que el peatón no tiene preferencia en esta ciudad. "En muchos sitios no hay ni siquiera rampas para bajar con los carros de la acera. Para un minusválido es intransitable", concluye.