HUESCA

Las 77 empresas de turismo activo afrontan la temporada alta con una nueva normativa

El reglamento regula los seguros, las titulaciones y las condiciones que deben respetar empresarios y clientes.

Las empresas de turismo de aventura calientan motores para el inicio de la temporada alta, que coincide con el final de la primavera y la estación de verano. Este año trabajarán en el sector en Aragón un total de 77 empresas, la mayoría integradas en la Asociación de Turismo Deportivo de Aragón. La principal novedad es el estreno del Reglamento de las Empresas de Turismo Activo, regulado en un decreto del 1 de abril que, entre otras cosas, da garantías a los turistas sobre aspectos como la cuantía de los seguros, las condiciones del contrato con las empresas y la experiencia y titulaciones de los monitores, guías o instructores.


Aragón fue pionera en la regulación de las empresas de aventura en el año 2000. El primer decreto fue modificado en varias ocasiones para adaptarse a un sector nuevo y emergente, al que se han ido incorporando contenidos, como las condiciones de los practicantes menores de edad, la homologación de los materiales o nuevas actividades como el paintball (batalla de bolas de pintura).


El turismo activo ha crecido de forma espectacular en la Comunidad. La Asociación de Turismo Deportivo de Aragón ha pasado en diez años de 3 a 42 empresas. Las últimas incorporaciones fueron aprobadas el 24 de abril, en la asamblea celebrada en Huesca, provincia donde tienen su sede la mayoría y que concentra gran parte de la actividad. La asociación factura al año 6 millones de euros y genera 550 puestos de trabajo. Además, en el último lustro los clientes han crecido un 20% hasta alcanzar en 2007 los 225.000, la mayoría en barrancos, senderismo y rafting.


La campaña primavera-verano supone para el sector el 80% de sus ingresos. Aunque las empresas trabajan también en invierno, otra punta de la actividad con los deportes de la nieve, la mayor contratación se produce de mayo a septiembre.


Juan Bazán, presidente de la citada asociación, valora positivamente la entrada en vigor del reglamento, que supedita la prestación de estas actividades estrechamente ligadas al medio natural, "al respeto de los valores ambientales, sociales y culturales de su entorno". Afirma que hay una buena sintonía con la Administración. "La normativa dota de una mayor solidez a las empresas, exige más calidad a un sector que hoy ya es bastante maduro".


El decreto las define como "aquellas dedicadas a proporcionar, de forma habitual y profesional, mediante precio, actividades turísticas de recreo, deportivas y de aventura que se practican sirviéndose básicamente de los recursos que ofrece la propia naturaleza en el medio en que se desarrollan, sea este aéreo, terrestre de superficie, subterráneo o acuático, y a las que es inherente el factor riesgo o cierto grado de destreza para su práctica".


Del reglamento destaca la delegación de competencias en las comarcas, encargadas de "autorizar, inspeccionar y sancionar". En segundo lugar, introduce la figura del responsable técnico de la actividad, además de los guías que acompañen a los turistas.


Se exige también la titulación de los trabajadores y la homologación del material y obliga a informar a los clientes por escrito de una serie de extremos antes de iniciar la actividad: itinerario a recorrer, advirtiendo de la posible modificación por el tiempo o imprevistos mayores; medidas para preservar el entorno; equipo y material; conocimientos que se requieren y dificultades; y existencia de una póliza de responsabilidad civil y de seguros de asistencia o accidentes.


También plantea la posibilidad de que los guías pongan condiciones a los practicantes según su edad o estado físico y de salud. En deportes de especial dificultad técnica o mayor riesgo, se debe limitar la oferta a personas con los conocimientos y capacidad necesarios. Asimismo, cuando los participantes sean menores de edad, las empresas deben tener autorización escrita de los padres.