HUESCA

Huesca estudia peatonalizar la plaza de Alfonso I El Batallador

La propuesta llega después de la experiencia positiva que ha supuesto el cierre al tráfico de esta zona las noches del fin de semana.

Ocho años después de que el Ayuntamiento de Huesca acometiera la peatonalización de Concepción Arenal, que pasó de ser un espacio intransitable por la aglomeración de taxis, motocicletas y coches, a una plaza abierta y cómoda para el peatón, el área de Seguridad Ciudadana estudia ahora ampliar este mismo modelo a la vecina plaza de Alfonso I El Batallador y calles adyacentes, eliminando el elevado flujo de tráfico que ahora soportan.


La propuesta llega después de la experiencia positiva que ha supuesto el cierre al tráfico las noches de los jueves, viernes y sábados de las calles de San Lorenzo y de Padre Huesca y la misma plaza de Alfonso I El Batallador. La iniciativa se puso en marcha el pasado verano para dar mayor seguridad a los usuarios de la zona de marcha del Tubo.


Con estos cambios, la peatonalización de la zona alta de San Lorenzo incluiría las calles de Santa Paciencia, Padre Huesca (entre San Orencio y Espinosa de los Monteros), Argensolas, Fatás, Caspe, la travesía de Valdés y la plaza de Concepción Arenal. Todo un entramado urbano que en los últimos años se ha convertido en uno de los focos comerciales más importantes del centro de Huesca, propiciando, además, la instalación de varias terrazas al aire libre y la potenciación de una nueva zona de tapeo.


La Policía Local de Huesca ha respondido a esta propuesta presentando un detallado informe sobre las modificaciones de circulación que habría que acometer en la zona. La más significativa sería prohibir el giro a la derecha desde la calle de San Orencio hacia la de San Lorenzo y convirtiendo a esta última en una vía de un único sentido con salida al Coso Bajo. Con ello se pretende eliminar el actual cuello de botella que se forma en el cruce con la travesía de Espinosa de los Monteros, que produce a diario numerosos atascos.


La Policía Local reconoce que estos cambios afectarían a los vecinos del nº1 de la calle de San Lorenzo ya que se verían obligados a entrar siempre a sus garajes desde esta vía. Además, los fines de semana por la noche, no tendrían acceso.


Para atender las necesidades tanto de vecinos como de comercios y establecimientos hosteleros de la zona, la propuesta plantea colocar pivotes automáticos de acceso para los residentes y permitir la carga y descarga en la plaza de Alfonso I El Batallador solo entre las ocho de la mañana y las doce del mediodía, dentro de un espacio limitado a solo cinco vehículos.


Esta reordenación afectaría también a la calle de Padre de Huesca ya que el único acceso a la misma sería a través de la calle de Roldán. No obstante, desde la Policía Local de Huesca consideran que el tráfico de vehículos de esta vía se reduciría notablemente ya que la mayoría de los usuarios serían vecinos "y no tantos vehículos de paso como ocurre actualmente".


Aunque en un principio se barajó la posibilidad de abrir al tráfico la calle de Argensola -remodelada recientemente como peatonal- para comunicar San Lorenzo con Padre Huesca, desde la Policía Local creen que no sería una opción interesante si de lo que se trata es de avanzar en la peatonalización de la zona, de ganar espacio al peatón, de dar servicio a los comercios y de limitar en parte el volumen de tráfico por otras calles adyacentes, especialmente por Padre Huesca.


Falta de aceras


El informe policial también aborda los problemas paralelos que se podrían generar en las calles de Fatás y Roldán, donde la falta de aceras provoca situaciones conflictivas entre peatones y vehículos, agravado por la existencia de varios garajes comunitarios. Los vecinos de esta zona han solicitado la creación de aceras o de pivotes que separen el tráfico rodado del peatonal, lo que obligaría a convertirlas en vías de un único sentido y que todos los vehículos tuvieran que acceder siempre desde la calle de Boltaña y salir por Padre Huesca. La Policía Local indica que una posible solución a esta situación sería incluir ambas calles dentro de la zona a peatonalizar colocando un pivote automático con mando para los vecinos afectados en el acceso desde la calle de Boltaña.


Por último, el informe sugiere utilizar pivotes para señalizar estos cierres de tráfico, ya que la colocación de barreras de plástico suponen una mala imagen, una molestia a la hora de colocarlos y retirarlos y un elemento de juego para los jóvenes que transitan los fines de semana por esta zona de ocio.