HUESCA

Dos bloques de 17 plantas serán el referente de la urbanización del polígono de harineras

Los arquitectos Lacruz y Claver han redactado el plan especial, que prevé la construcción de 1.300 pisos. La densidad de viviendas es uno de los aspectos más controvertidos.

Dos bloques de pisos de 17 alturas, en la avenida de Martínez de Velasco y en la ronda de la Estación, serán los símbolos que definan la urbanización que los arquitectos Francisco Lacruz y Pedro Claver han diseñado para el polígono de las harineras, donde se construirán 1.300 viviendas libres. Las zona, de 8 hectáreas y situada en el centro de Huesca, será objeto de una profunda transformación que se iniciará en el año 2011, cuando las dos grandes fábricas y las naves y talleres que ocupan el suelo se hayan derribado en cumplimiento del convenio que el Ayuntamiento y los propietarios han suscrito y que rubricarán dentro de un mes.


Las dos torres se ubicarán en sendas esquinas del área de actuación, que está delimitada por la calle de Gil Cávez y la avenida de Martínez de Velasco, al norte, y por la estación intermodal y el antiguo trazado de la vía ferroviaria al sur. El plan especial que en este momento sus autores analizan con los técnicos municipales afronta no solo la edificación de 1.300 viviendas en un reducido espacio sino la creación de un nuevo barrio junto a un entramado urbano ya consolidado.


Según explicó Lacruz, "planteamos una intervención que entronque con el casco urbano, que se entienda como una prolongación de este y de la parte más viva de la ciudad". La unión entre lo existente y lo nuevo se hará a través de un espacio peatonal al que se accederá desde la esquina de Martínez de Velasco con la calle de Gil Cávez, donde ahora está la peña Os Casaus.


Ahí comenzará un paseo que, entre nuevos bloques de diferentes alturas, discurrirá paralelo a la avenida de Martínez de Velasco para llegar hasta la calle de San Úrbez, donde está el único de los edificios del polígono que se mantendrá en pie. Este espacio, cuya superficie sería dos veces y media la de la plaza de Navarra, se definiría por la presencia de locales comerciales y oficinas en las plantas bajas de los bloques, lo que llegaría a convertirlo en el nuevo centro de Huesca. "La zona, en su forma y carácter, no se parece a ninguno que exista en la ciudad porque es un planeamiento hecho ex profeso para este lugar", afirmó Lacruz.


Todos los edificios que conformarán la urbanización serán singulares, pero el acento, según reconoció el arquitecto, se pondrá en las dos esquinas. "La torre de Martínez de Velasco, frente al Banco de España, busca ser un hito cuando se viene desde Zaragoza y referencia del espacio urbano de ese nuevo centro de la ciudad", indicó. La otra tiene pretensiones similares. Respecto a su altura el técnico apuntó: "Son peculiares porque no son exentas sino que forman parte de unos bloques más complejos que pueden ir subiendo en altura allí donde pueden darles singularidad".


Las de las esquinas no serán las únicas torres. En el vial que ahora usan los autobuses que llegan por Gil Cávez para acceder a la estación se levantará una secuencia de cuatro bloques que arrancan del suelo con planta baja y 9 alturas en la zona interior y suben hasta quince plantas en la parte que mira a la playa de vías. "Buscan dar un carácter de ciudad moderna para quienes llegan a la ciudad en el AVE", apuntó Lacruz.


La densidad de viviendas otorgada a este polígono es uno de los aspectos más controvertidos de la operación harineras. Se trata de construir en 8 hectáreas casi el mismo número de pisos que junto a la avenida de Monegros, con 20 hectáreas.


¿Y cómo se colocan 1.300 viviendas en tan poco suelo? Lacruz explicó que esto debe resolverse "con manzanas, con edificios escalonados para romper el volumen de forma que no se vean piezas excesivamente grandes". Así, las torres se colocan unidas a piezas más bajas que dan hacia las zonas peatonales dejando las alturas para el exterior. Según el arquitecto, "se busca una volumetría compleja que permita, con edificios muy fragmentados en su volumen, combinar lo urbano y peatonal con lo moderno y las edificaciones en altura". Como ejemplo, las cuatro torres, que con 200 metros en planta, "se verán muy esbeltas".


La urbanización quedará divida en dos por un bulevar en el que habrá tráfico rodado y que conectará la ronda de la Estación y Gil Cávez con la calle de Almudévar (antiguo trazado de la vía).