HUESCA

Las dos harineras estarán demolidas en el año 2011 si se firma el convenio

La comisión de Urbanismo, con la oposición de CHA, dio el visto bueno al acuerdo que anoche secundó la mayoría de la propiedad.

El centro de Huesca se habrá transformado en 2011 si sale adelante el convenio urbanístico que han de firmar los propietarios del polígono con el ayuntamiento para liberar el suelo que ocupan las fábricas y construir más de 1.200 viviendas. El documento se aprobó ayer en la comisión municipal de Urbanismo con respaldo de todos los grupos a excepción de CHA, que considera que el acuerdo no es beneficioso para la ciudad.


El convenio tendrá el visto bueno en el pleno extraordinario del lunes y su firma quedará a expensas de la decisión de los propietarios. La mayoría de éstos (82%) rubricó anoche las condiciones propuestas. Solo uno de los promotores, Inmobiliaria Buil, que tiene 1,2 de las 8 hectáreas del suelo, no suscribió el documento a la espera de analizarlo con sus abogados, según fuentes municipales. Al parecer, las valoraciones económicas fijadas eran el punto de fricción en ese debate.


Según el calendario previsto por el ayuntamiento, si el convenio se firma en este mes de abril, el plan especial del polígono podría estar aprobado de forma definitiva en 2009. El acuerdo fija un plazo máximo de 24 meses para que las empresas estén desmanteladas y el suelo esté listo para iniciar las obras de urbanización.


El alcalde de Huesca, el socialista Fernando Elboj, destacó que es importante que la propiedad haya reconocido el derecho al 10% del ayuntamiento, que ponían en duda debido a la calificación del suelo, y que participen de forma clara en la financiación de los sistemas generales, asumiendo la urbanización de 13.000 metros cuadrados y el consistorio, 6.000. "El convenio unido al plan especial presentado permite afrontar la transformación de una de las partes más importantes de la ciudad", reconoció Elboj.


Fernando Lafuente (PAR) calificó el convenio como "positivo y posible" puesto que la ciudad necesita desarrollar esta área. "Ha quedado claro la seguridad jurídica puesto que está especificado como quedará cada parcela y cada parte implicada" aseguró. IU también dio su respaldo al acuerdo porque "después de tanto tiempo no se pueden poner piedras en el camino y es un convenio necesario", indicó Trinidad Rincón. No obstante, la concejal aseguró que al convenio de las harineras le faltaría compromiso en el sentido de que "el 10% de la edificabilidad municipal se destine a vivienda de protección" .


Roberto Bermúdez de Castro (PP) aseguró que el convenio es "fundamental para la ciudad". "Hemos dado nuestro apoyo porque favorece el trasladado de las harineras, ese traslado se marca dentro o cerca de la ciudad de Huesca y el ayuntamiento consigue el 10%", explicó el portavoz popular. Dos de estas premisas quedaban eliminadas en la contrapropuesta que el jueves por la mañana entregó el representante de los propietarios a raíz de una definición solicitada por Harinas Porta. Finalmente, quedó claro que la indemnización fijada por traslado de actividad solo se cobra si éste se hace efectivo y queda desvinculada del pago por los bienes e instalaciones.


Miguel Solana (CHA) denunció que la negociación "ha tardado demasiado tiempo en producirse para hacerlo rápido y mal". Aseguró que su oposición al convenio es rotunda porque no cumple tres puntos "irrenunciables": la construcción de VPA, una mayor financiación para los sistemas generales y el traslado efectivo de la actividad de las harineras cerca de Huesca. "Después de tanto tiempo el ayuntamiento se queda con las migajas", concluyó.