HUESCA

Un nuevo barrio da los primeros pasos

Buena parte de las viviendas de la zona residencial de la avenida de Monegros en Huesca ya están habitadas y con los nuevos vecinos llegan los primeros comercios. La proximidad al centro, la existencia de un colegio y la tranquilidad es lo que más valoran los habitantes.

Un colegio en plena actividad desde hace casi dos años, los primeros comercios que abren sus puertas y también los primeros vecinos que recorren ya calles con nombres que comienzan a sonar en el resto de Huesca. A pesar de que su paisaje está dominado todavía por las grúas de construcción de las más de 1.000 viviendas que se proyectan en la zona, el polígono 29, delimitado por las avenidas de Danzantes y Monegros y la ronda Sudeste, comienza a cobrar vida como barrio tres años después de que dieran comienzo las obras de los edificios que lo forman; en especial, en la manzana delimitada por los números 1 y 3 de la calle de Corona de Aragón, el 5 de la calle de Feria de San Andrés y el 33 y el 35 de la avenida de Los Monegros, que comenzaron a habitarse en agosto del año pasado.


Reyes Sánchez es una de las habitantes de este bloque. Desde su vivienda puede contemplar en primera persona la evolución de la zona, un proceso que no siempre resulta fácil ni cómodo. "De momento hay mucho ruido, causado por las obras", se queja en relación con la calle de Feria de San Andrés, la cual discurre entre el edificio donde habita, la llamada zona de equipamiento (donde se instalaba hasta hace poco el mercado ambulante) y el Palacio de Congresos, actualmente en obras.


Todo lo contrario opina otra vecina del inmueble, Soledad Sierra, que se muestra encantada con su nueva residencia. "Las peñas y las ferias sólo van a estar una semana al año y en esos días se puede dormir en cualquier sitio. Las obras no me molestan, tienen que hacerse cosas, si no, mal".


Céntrico y con aparcamientos


Para otras vecinas, como Isabel Burgos y Elena Lanuza, una de las ventajas es "su proximidad al centro de Huesca". "Además es muy amplio y hay mucho sitio para aparcar, algo así es muy difícil de encontrar en otras zonas de la ciudad", comenta Elena. Por su parte, Ana López, sigue con mucho interés las obras del Palacio de Congresos. "Me gusta que podamos tener cerca tantas actividades culturales como va a haber allí. Me preocupa un poco más el botellón que se forma en ocasiones cerca de aquí, en los alrededores del parque de Los Olivos".


Donde sí que coinciden es al asegurar que el colegio de Pirineos-Pyreneés, puesto en marcha el curso 2006-2007, le da "mucha vida al barrio". "Me parece un sitio muy agradable, aunque aún esté por terminar", asegura en alusión al palacio Agustín Manzano, presidente de la APA, que aunque no vive en la zona, la transita a diario para acompañar a sus hijas al colegio. En su opinión, la finalización de las obras del palacio llevará consigo otras mejoras. "Yo creo que en ese momento se mejorarán los accesos al colegio y habrá más espacios verdes, porque han dejado solo plazas duras, de cemento, y también habrá comercios, por supuesto; apenas se puede encontrar ninguno hasta la ronda Sudeste".


Lo cierto es que ya se puede encontrar una empresa de colocación de ascensores, enfrente del colegio, y una sucursal del Banco de Valencia, en la avenida de Monegros. Dos empresarios de hostelería se han interesado por sendos locales en dicha vía. "La zona tiene muchos pisos de planta baja, pero también muchos locales y su precio es bastante alto. Están pidiendo entre 1.800 y 2.400 euros para comprar, y el alquiler ronda los 10 euros por metro. Hemos negociado ya alguno, pero no es lo mismo que en el Coso, donde pones un cartel y te llaman 50 personas. Es una zona que tiene que ponerse en marcha", explica Nieves Gállego, agente inmobiliaria.


Para el presidente de la asociación de comerciantes, Daniel Ramírez, hay que comenzar por comercios que den servicios básicos, como tiendas de alimentación y más adelante sería el turno de bares y restaurantes. "Será una buena zona para aquellos que no precisan una ubicación privilegiada", añade.


De la misma opinión es Antonio Tuda, presidente de la asociación de vecinos de Santo Domingo, barrio al que pertenece la mayoría de la urbanización, que también llega hasta el de San Lorenzo. "Cuando haya más gente no tardarán en abrir supermercados". Por otra parte, Tuda considera que el polígono 29 producirá un aumento de población satisfactorio en todos lo sentidos.