HUESCA

La construcción de viviendas ha descendido en la provincia un 33% en los últimos dos años

Los constructores afirman que es una desaceleración que ya se preveía hace tres años y que se ha acentuado por agentes externos. Una promotora de Huesca regala un coche por comprar un piso.

El número de viviendas visadas por el Colegio Oficial de Arquitectos de Huesca durante 2007 descendió un 25,8% respecto al año anterior y un 33% en relación a 2005. Estos datos cuantifican lo notorio: que se ha invertido la tendencia alcista registrada en la última década. Según los datos facilitados por la Federación de Asociaciones de la Construcción (FAC), el año pasado se visaron en la provincia 4.157 viviendas (3.993 libres y 164 protegidas), frente a las 5.609 de hace dos años (5.420 libres y 189 VPO) y las 5.561 de 2005 (5.181 y 380).


Según el presidente de la FAC, se trata de "una desaceleración ordenada que se preveía hace tres años" y que "se ha acelerado por agentes externos como la nueva Ley del Suelo que ha creado cierto pánico en las entidades financieras". Labarta comentó que hace unos años había unos intereses a un 2%. "Se sabía que iban a crecer porque era algo que no se podía mantener y la gente compraba viviendas porque, aunque sabían que las hipotecas iban a subir, había un especie de fiebre compradora". Según dijo, en este momento, los intereses bancarios "se han estabilizado" y "no se prevé un aumento del euribor sino más bien lo contrario por lo que no hay motivo para ese pánico que se vislumbra".

El ejemplo de las harineras


Tal vez no sea pánico, pero sí existe un síndrome que tiene una incidencia real en el movimiento del mercado. Ejemplo de ello es la "operación harineras" de Huesca. Hace cuatro años, el Ayuntamiento se sentía con fuerzas para imponer sus condiciones a los promotores deseosos de entrar en un suelo que está en el centro urbano y en el que se prevé construir 1.270 pisos. La relajación de la oferta y la demanda de vivienda amenazan con demorar la solución del problema urbanístico y el alcalde ha iniciado una nueva fase de negociación con los propietarios en la que se han rebajado las pretensiones municipales para llegar a un acuerdo.


De cualquier forma, el presidente de la federación explicó que el sector espera un ajuste entre la oferta y la demanda, para llegar a un equilibrio. "No puedo decir cuánto tardará, pero creo que de aquí a seis meses entraremos en una dinámica normal, como la de antes", apuntó Labarta. "Somos moderadamente optimistas porque existe demanda de vivienda y pensamos que esto tiene que regularizarse", añadió.


Al igual que Labarta, el gerente de la FAC, Manuel Torres, criticó la "tensión" que se ha transmitido desde los medios de comunicación sobre la situación de mercado. "Se me hace difícil pensar que la vivienda bajará de precio, lo que ocurrirá es que, de subir por encima de los dos dígitos, se irá adaptando a una subida de un dígito y si lo normal es que suba en torno al IPC, así se incrementará porque el propio mercado se ajustará". En su opinión, siempre puede haber algún chollo y alguna ganga, "pero esa no será la pauta general del sector". Según Torres, el precio de la vivienda no bajará, seguirá habiendo demanda, la vivienda de protección tampoco será accesible para todos y los alquileres no pueden plantearse como una solución. "Es difícil intervenir en un mercado que, per se, no debe ser intervenido", afirmó.


Y en Huesca, la "crisis" no menoscaba únicamente el mercado inmobiliario. El año pasado, el volumen de licitación de obra pública experimentó un significativo retroceso en la provincia. En 2007, las administraciones central, autonómica y local ejecutaron obras por valor de 363 millones, lo que supuso un descenso del 32% en relación con el año anterior, cuando el volumen de obra licitada fue de 537 millones.

Un coche por un piso


Manuel Torres apuntó que el ajuste entre la oferta y la demanda de vivienda es algo que ya se preveía y que en su opinión, "era incluso deseable por lo que afectaba al precio". Torres mostró su confianza en la recuperación y Labarta indicó que la normalización que se prevé será paulatina porque "en un primer momento tendremos menos demanda de la que había y menos oferta, porque habrá que colocar las viviendas que están en ´stock`", añadió.


Lo que está claro es que la actividad de las inmobiliarias y promotoras no atraviesa por su mejor momento. En Huesca, ciudad y provincia, varias han cerrado o se repliegan para superar una travesía por el desierto y algunas, antes que ofrecer datos sobre las ventas, prefieren callar. Unas bajan el precio de los pisos, otras ofrecen múltiples facilidades para hacer atractiva la adquisición de una vivienda y las hay que incluso regalan un coche.


Es el caso de Fincas Osca, en la capital oscense. Con motivo del 15 aniversario, la promotora regala un coche por cada piso que se compre en la promoción que desarrolla en Yéqueda, a 3 kilómetros de la ciudad. Según la inmobiliaria, la distancia que separa Huesca de Yéqueda supone "una importante barrera" para los clientes que no disponen de vehículo. "Ante este impedimento y como agradecimiento a los clientes por la compra de la vivienda, se ha decidido regalar un turismo a la altura de la promoción".