HUESCA

El niño oscense comulgará con una hostia apta para celíacos

La asociación aragonesa logra que la familia y el obispado acepten usar obleas fabricadas en Alemania con un mínimo de gluten.

Ni vino, ni mosto, ni tampoco una hostia de maíz. El hijo de María José Martín y Javier Campo, enfermo celíaco, hará su primera comunión sin diferenciarse del resto de sus compañeros, salvo en que la forma que reciba estará confeccionada en Alemania con almidón de trigo con un contenido casi imperceptible de gluten. Es la solución hallada por la Asociación de Celíacos de Aragón y que ha sido aceptada tanto por la Diócesis de Huesca como por la familia.


"Yo preferiría que comulgara con la hostia de maíz porque me daría garantías al cien por cien de que no iba a tener problemas de salud", comentó ayer la madre. "No obstante -dijo- me han dicho que no tengo por qué preocuparme, que estas obleas están analizadas y son perfectamente aptas para celíacos".


María José Martín añadió que está contenta. "Después de los terribles días que he pasado, ahora creo que ha merecido la pena. Solo deseo que ningún otro celíaco tenga que pasar por esto. Espero que se llegue a una solución definitiva". Le tranquiliza el hecho de que su hijo ha vivido totalmente ajeno a la polémica que ha desatado su caso, confía en que continúe su ritmo de vida con normalidad y que su primera comunión sea el acto íntimo y feliz con el que toda la familia ha soñado.


Por otro lado, María José Martín aseguró estar muy agradecida por los testimonios de apoyo recibidos estos días y comentó que se le han "saltado las lágrimas" ante algunos de ellos, como la carta escrita por un teólogo.


Obleas de Alemania


Dar con la solución al problema no ha sido tarea fácil. Juan Manuel Soto, de la Asociación de Celíacos de Aragón, ha realizado durante estos días innumerables gestiones hasta dar con la mejor opción. Esta llegó de Navarra, donde la Delegación Episcopal de Liturgia y la Asociación de Celíacos alcanzaron en 2004 un acuerdo en el que se especifica que estos enfermos reciben la comunión "con hostias elaboradas con almidón de trigo que contienen una cantidad imperceptible e gluten, atestiguada por informes de laboratorio, lo que permite la panificación, con lo que la materia empleada es válida para la consagración eucarística sin que perjudique la salud de los celíacos".


Las obleas aceptadas son las que produce la empresa alemana Franz Hoch y comercializa la firma italiana Arte Sacra de Candotti Claudio. La Asociación Celíaca de Navarra importa esta obleas y las vende a los sacerdotes de diferentes parroquias. Las hostias, que a partir de ahora también llegarán a Huesca, contienen un porcentaje de gluten conforme a los límites de tolerancia reconocidos por el Comité Científico Nacional de Italia y la materia prima empleada es el almidón de trigo Cerestar, de acuerdo con las normas establecidas por la Congregación para la Doctrina de la Fe en 1995. Esto supone que lleva la cantidad de gluten precisa para obtener la panificación sin añadidura de materia extraña.


Esta opción ya fue planteada en un principio a la Diócesis que, al no tener seguridad, respondió con la alternativa de que el niño comulgara con la forma de vino, según la madre. La familia, que no quería que el niño tomara alcohol, pidió entonces que fuera con mosto, lo que también denegó el Obispado remitiéndoles a que pidieran una solicitud extraordinaria a la Santa Sede.