VIOLENCIA

Tres detenidos en un tumulto en el Tubo que se saldó con un joven herido grave

Diez personas se vieron implicadas en una pelea en la calle de Argensola de Huesca. La Policía tuvo que recurrir a la fuerza para reducir a un agresor que amenazó a los agentes.

Tres jóvenes fueron detenidos durante la madrugada de ayer por la Policía Nacional en la zona del Tubo de Huesca, acusados de ser los presuntos agresores de un grupo de al menos siete personas. Los supuestos autores utilizaron como armas las aristas cortantes de botellas de cristal rotas.


Los hechos se produjeron en torno a las 3.40 de la madrugada en la calle de Argensola. En medio del tumulto, un joven resultó con heridas en el rostro de carácter grave. La víctima fue evacuada por las emergencias sanitarias al Hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde fue sometida a una intervención de cirugía maxilofacial. La operación se realizó con éxito y el joven fue trasladado posteriormente a la planta de cirugía plástica, según detallaron fuentes del Gobierno de Aragón a la agencia Europa Press. Los otros seis jóvenes lesionados fueron dados de alta sin mayores complicaciones después de recibir asistencia médica.


La información facilitada por la Subdelegación del Gobierno en Huesca precisa que dos de los tres detenidos presentaban diversos arañazos y tenían manchas de sangre en sus ropas. Fuentes cercanas a la investigación aseguraron a la agencia Efe que el dueño de uno de los bares de la citada zona, al parecer donde pudo comenzar la pelea, entregó a los agentes de la policía una catana que podría pertenecer a uno de los detenidos.


La Policía Nacional indica que tuvo que recurrir al uso de la fuerza para detener a uno de los tres supuestos agresores, ya que el citado individuo mostró una actitud amenazante hacia los agentes, esgrimiendo ante ellos una botella de vidrio rota.


La nota oficial sobre el suceso destaca que la rápida actuación policial evitó que la riña tumultuaria tuviera mayores consecuencias. Se da la circunstancia de que los fines de semana suele montarse de madrugada un operativo de seguridad estático, con agentes de la Policía Local y Nacional, en la calle de Fatás, situada a escasos veinte metros del lugar donde durante la madrugada de ayer se produjeron los referidos incidentes. Ese dispositivo policial, reforzado con motivo de la celebración de las fiestas de carnaval en la capital altoaragonesa, fue el que practicó las detenciones e inició las diligencias. La investigación policial continuaba ayer abierta para el total esclarecimiento de los hechos.