El juez anula la licencia de urbanización del centro de desintoxicación Nueva Vida en Huesca
El fallo declara que la licencia de obras no es válida porque la futura edificación no tiene asegurado el suministro de agua.
Las obras del centro de acogida y reinserción de la Asociación Nueva Vida que promueve en Huesca la Iglesia Evangélica Bautista están paradas. La urbanización del terreno, cerca de la carretera de Ayerbe, comenzó en la primavera del año pasado, pero apenas se delimitó y valló el recinto. La paralización de los trabajos se produjo antes de la sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Nº 1 de la capital oscense del pasado 3 de septiembre, que anula el acuerdo de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento por el que se concedió la licencia urbanística para el proyecto de urbanización.
El juez ha estimado la demanda de un particular y de la Comunidad de Propietarios Camino de la Alguardia, que ya presentó un recurso de reposición que fue rechazado por el Ayuntamiento de Huesca. El fallo declara que la licencia de obras no es válida porque la futura edificación no tiene asegurado el suministro de agua.
La administración local y la Iglesia Evangélica Bautista, demandada y codemandada respectivamente, ya han recurrido el fallo ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón.
La licencia de urbanización del terreno se concedió en marzo de 2017. Los propietarios de las viviendas próximas al lugar donde se edificará el centro recurrieron la decisión municipal en mayo. En junio empezaron los trabajos para el movimiento de tierras y la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Huesca desestimó el recurso en septiembre.
Los vecinos acudieron entonces al Contencioso alegando, como ya hicieron en el recurso de reposición, que el suministro de agua al centro de desintoxicación, con varios edificios y una superficie construida de 3.000 m2, no está garantizado por el promotor, que se abastecería de la tubería que llega hasta las viviendas de La Alguardia y que es, a priori, para uso doméstico.
La toma de agua
El juez ha considerado que la comunidad de vecinos sí tiene algo que decir ante «una alteración sustancial del uso previsto de una de las tomas que va a suponer eventualmente que puedan tener que responder (como deudores solidarios que son) del gasto del agua de un gran edificio».
La sentencia recoge que el expediente urbanístico para la concesión de la licencia «contempla la suficiencia de la previsión del suministro de agua para el centro en abstracto, pero no el dato concreto de que el promotor carece de autorización para que esa previsión se haga realidad».
Es el segundo recurso que resuelve el Contencioso sobre este proyecto y queda un tercero pendiente de sentencia. El primero, en el cual los vecinos del entorno cuestionaban el interés social del centro de Nueva Vida, fue desestimado por el juez, según explica la concejala de Urbanismo, María Rodrigo.
La tercera demanda es contra el proyecto básico. «Esta resolución marcará cómo hay que actuar con el resto de las licencias porque si este no se aprueba no se puede continuar», señala la edil. «Los servicios jurídicos nos dicen que, por el principio de prudencia, hay que esperar a la resolución», añadió. No obstante, indicó que desde el Ayuntamiento no han dado orden de parar las obras de urbanización.
Vicente Mateo, pastor de la comunidad oscense de la iglesia Evangélica Bautista, eludió pronunciarse sobre el parón de las obras y la sentencia. Está previsto que en unos días se reúna con la concejala de Urbanismo.
