Una hora antes de que el alcalde de Huesca, Luis Felipe, diera un ultimátum a Cambiar para abandonar el equipo de gobierno, dos portavoces de esta formación, Carmen García y Jesús Pérez Navasa, habían comparecido para dar cuenta de la asamblea celebrada el miércoles por la tarde-noche para debatir si rompían o no el pacto de gobierno.

Han explicado que la reunión fue "intensa" pero han negado que hubiera "división" entre la treintena de personas que participaron en la reunión, la cual se prolongó cinco horas, asegurando que simplemente se habían expresado "diversidad de opiniones, como en cualquier organización".

Carmen García y Jesús Pérez Navasa han asegurado que la polémica sobre las informaciones que se ofrecieron durante las fiestas de San Lorenzo acerca de los dos casos de presuntos delitos sexuales habían abierto una "brecha abismal" con su socio de gobierno del PSOE recalcando que se tendría que trabajar "mucho" para reconstruir el pacto. Además, consideran que la actuación del Ayuntamiento de Huesca en este caso ha sido "el ejemplo paradigmático de lo que no se debe de hacer".

Han explicado que la asamblea mostró su "respaldo unánime" a los cuatro concejales de Cambiar e hizo una "llamada a la unidad" de los movimientos feministas de Huesca. Y ante todo condenaron las "mentiras" que, en su opinión, dijo la subdelegada del Gobierno, Isabel Blasco, después de negar reiteradamente que se hubieran producido denuncias por abusos sexuales en las fiestas por lo que se acordó pedir su dimisión.

En cuando a la petición de responsabilidades al alcalde de Huesca, desde la asamblea no hubo tanta unanimidad. Y aunque criticaron por lo que decidieron esperar al dictamen de la Comisión de Investigación para ver "si la mentira se quedó en la Subdelegación o el Ayuntamiento también formó parte de esa cadena de transmisión". Su idea era trasladar el resultado a sus 200 afiliados para que fueran ellos quienes decidieran si se continuaba o no con el pacto de gobierno. Sin embargo, ya no será necesario después de que Luis Felipe haya "invitado" al grupo de Cambiar a abandonar el gobierno municipal por "falta de confianza".

La formación había puesto como condición imprescindible que la citada comisión fuera presidida por un miembro de Cambiar para "recuperar la confianza" con el PSOE ya que consideraban que si lo hacía el alcalde era "una burla" y que el PP tampoco estaba capacitado "porque había sacado ya sus conclusiones antes de celebrarla". En caso de no aceptar su exigencia, consideraban que sería "una autoinculpación del PSOE" y conllevaría la ruptura del acuerdo de gobierno.