La DGA autoriza más de cien solicitudes para retirar nidos de cigüeña en los últimos tres años

El Gobierno de Aragón ha autorizado más de un centenar de solicitudes dirigidas a la retirada de nidos de cigüeña a lo largo de los tres últimos años en la provincia de Huesca. Del conjunto, la mayoría han sido formuladas por empresas privadas, fundamentalmente del sector eléctrico y la telefonía móvil.

En 2017, hubo 41 solicitudes, una cifra similar a la registrada en 2016 (44) y superior a la de 2015 (34), según los datos facilitados por el departamento aragonés de Desarrollo Rural y Sostenibilidad. Del total, 27 fueron realizadas por empresas, es decir, más del 65%, y el resto por administraciones públicas (9) e instituciones eclesiásticas (5). Los nidos fueron retirados al generar un problema de seguridad o directamente por sus afecciones sobre el patrimonio o el elemento colonizado.

El ejemplo más reciente está en la localidad de Zaidín, donde hace tan solo unos días fueron retirados alrededor de una docena de nidos situados sobre la torre de la iglesia, después de que uno de ellos cayera al suelo, muy cerca de una empleada municipal que en ese momento estaba barriendo la plaza del propio templo. El suceso conllevó además el desprendimiento de parte de la cornisa, según detalló el alcalde, Marco Ibarz, que decidió actuar ante el "riesgo" de que el incidente volviera a repetirse y finalmente causara un daño irreparable sobre cualquier vecino.

La actuación, autorizada por el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga), supuso un coste aproximado de 3.500 euros, que fueron asumidos por el Ayuntamiento de Zaidín. De hecho, fue necesario contratar una grúa pluma debido al peso de los nidos, la altura del templo y las dificultades para acceder al interior del casco histórico. Al lugar, como suele ser habitual, se desplazaron varios Agentes de Protección de la Naturaleza (APN), que son los encargados de evaluar la situación y tras ello, llevar a cabo la retirada de los nidos con los medios dispuestos por el solicitante, responsable de asumir los costes.

Además, tal y como ocurrió en este caso, si es época de cría, es enviado un técnico de biodiversidad, ya que puede haber polluelos en los nidos, que son evacuados y enviados al centro de recuperación de La Alfranca. En 2017, este espacio crió y liberó con éxito a un total de 50 pollos de cigüeña común, algunos evacuados en este tipo de operaciones y otros recogidos tras haberse caído de los nidos.

Unas 150 incidencias al año

Además de los grandes edificios, las cigüeñas suelen optar por anidar en repetidores de telefonía móvil así como en elementos de la red eléctrica, lo que genera todo tipo de afectaciones. En Aragón, se producen alrededor de 150 incidencias anuales provocadas por la presencia de estas aves, que suelen derivar en la desconexión de las líneas eléctricas y finalmente en el corte del suministro, según los datos facilitados por Endesa. El origen está en un cortocircuito que puede ser provocado por la electrocución del animal al entrar en contacto o colisión con la línea o por la caída de ramas u otros objetos que forman parte de los nidos. También puede llegar a producirse por la acumulación de excrementos.

Dentro de Aragón, todas las incidencias están concentradas en las provincias de Zaragoza y Huesca. No hay registros en Teruel. En la primera, las zonas más conflictivas son la carretera de Castellón y la comarca de las Cinco Villas; y en Huesca, La Hoya y Los Monegros, según las mismas fuentes. A lo largo de los tres últimos años, Endesa ha llegado a solicitar una media de 85 permisos anuales para retirar nidos de cigüeña en diferentes puntos del territorio aragonés.

Los costes deben ser asumidos por la empresa eléctrica, que, además de las propias retiradas, adopta otro tipo de medidas preventivas, todas ellas con la correspondiente autorización del Inaga. Así, entre otras, revisa y recorta nidos para evitar cortocircuitos en apoyos de alineación y coloca dispositivos antiposada en construcción de línea o después de la retirada de los nidos.

Precisamente, el Ayuntamiento de Zaidín, que espera sumar el apoyo de la parroquia, también se plantea llegar a colocar un pastor eléctrico sobre el tejado de la iglesia, donde sigue habiendo siete nidos en la zona del cimborrio y dos en un tejadillo anexo, según explica el primer edil. El problema está en el elevado coste que esto supone, que puede rondar los 24.000 euros.