Desmantelan una casa de citas donde se distribuía cocaína

Agentes de la Policía Nacional, en el marco de la operación Esteso, han desmantelado una casa de citas en Huesca que operaba como punto de distribución de cocaína. Desde este piso se suministraba el estupefaciente tanto a consumidores finales como a otros pequeños traficantes de la provincia. Se ha detenido a nueve personas, cinco de ellas después vendían la droga en varias localidades pirenaicas.

La cocaína les era proporcionada en forma de cilindros, que se prensaban en un trastero de seguridad. La intervención policial se salda con nueve detenidos por delito de tráfico de drogas, entre ellos un matrimonio que lideraba este negocio y que mantenía totalmente controladas a las prostitutas, lucrándose de la actividad de estas.

Durante los registros efectuados se aprehendieron 464 gramos de cocaína y sustancia de corte. Asimismo, se intervinieron una prensa, gato hidráulico, moldes de diversos tamaños y demás útiles necesarios para la adulteración y manipulación de la sustancia estupefaciente, así como dos vehículos y diversa documentación.

La operación Esteso se inició en el mes de noviembre de 2017 a raíz de varias investigaciones que supusieron la detención de cinco personas que se dedicaban a la venta de cocaína y speed en distintas  localidades de la zona del Pirineo aragonés. Se averiguó que las drogas se suministraban en una vivienda ubicada en Huesca que operaba además como casa de citas. Los agentes comprobaron que este lugar suponía también un punto de venta al por menor a consumidores finales.

El líder de la organización se procuró un trastero, totalmente desvinculado de la finca en la que residían, y como medida de seguridad para tratar de evitar su descubrimiento. En dicho lugar realizaba la adulteración y manipulación de la sustancia estupefaciente. Para ello disponía de una prensa, un gato hidráulico y moldes de diversos tamaños con los que preparaba la cocaína en forma de cilindros. Este pequeño taller lo mantenía oculto tras un colchón en una de las esquinas del trastero.

Vigiladas con cámaras

Durante la intervención policial se llevó a cabo la detención de un matrimonio que lideraba este negocio, así como de dos colaboradores que se encargaban de la distribución de la droga. Había establecido su vivienda como casa de citas. En ella alojaban a varias prostitutas que estaban totalmente controladas. Incluso las vigilaban a través de una cámara para asegurarse de que no abandonaban el piso. Los arrestados se aprovechaban de la situación de necesidad y de ilegalidad administrativa de estas mujeres para imponerles unas condiciones que suponían un auténtico lucro de su actividad. Por tal motivo fueron detenidos también por delitos relativos a la prostitución.