"Aquí puedo hacer cosas que ni imaginaba, como la colada"

Atades Huesca inaugura su residencia en Fraga. Ya hay seis usuarios, pero el edificio tiene capacidad para 16, consta de dos plantas y cuenta con casi 500 metros cuadrados.

Los usuarios, con la consejera de Servicios Sociales y otros invitados a la inauguración.
Los usuarios, con la consejera de Servicios Sociales y otros invitados a la inauguración.
P. Puértolas

"Desde que estoy aquí mi vida ha cambiado a mejor, ya que puedo hacer cosas que ni imaginaba, como la colada, limpiar mi habitación o planificar una compra y además, mis compañeros cuentan conmigo para todo". Así resume Carlos Ezequiel, vecino de Fraga, lo que ha supuesto para él la puesta en marcha de las viviendas tuteladas de Atades. Allí convive con otras cinco personas: Reyes, Pablo, Mané, Eduardo y Juan Carlos, que, junto a las monitoras asignadas, forman un gran núcleo familiar, donde prima el respeto, la cooperación y la armonía.

El centro residencial, estrenado hace tres meses, fue inaugurado este miércoles por la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, M.ª Victoria Broto, que dijo sentirse "emocionada" al comprobar que los usuarios cuentan con un lugar al que llamar hogar, donde "desarrollar su proyecto de vida y ganar en autonomía".

El objetivo de estas viviendas es ofrecer a las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo un lugar para llevar una vida más independiente, inclusiva y en comunidad, lo que favorece su aprendizaje y autoestima. Además, el proyecto permite alcanzar otra meta importante: mantener a los usuarios cerca de su entorno, lo que proporciona "tranquilidad" a las familias, sobre todo a los padres, que saben que cuando falten "sus hijos estarán bien atendidos y permanecerán cerca de aquello que conocen", dijo el presidente de Atades Huesca, Lorenzo Torrente.

El nuevo espacio, que ocupa cuatro de las antiguas casas de los camineros de Fraga, ha supuesto una inversión de unos 400.000 euros, financiados por DGA, Diputación de Huesca, Obra Social Ibercaja, Fundación Once, Gobierno de España, Comarca del Bajo Cinca y Ayuntamiento de Fraga. El edificio, con capacidad para 16 usuarios, consta de dos plantas con casi 500 m2. Tiene seis habitaciones individuales y cinco dobles, cocina comedor, sala de estar, estudio y jardín.

A diario, los seis usuarios van al centro ocupacional de Atades en Fraga y al volver a casa, se encargan de las tareas del hogar, hacen la cena... También salen al cine o a cenar. Nunca están solos. Siempre cuenta con el apoyo de una monitora.

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