Seis tramos de autovía y la N-260 apenas tienen un millón de euros para iniciar las obras en 2018

Fomento destina en el proyecto de Presupuestos Generales de 2018, pendiente aún de aprobación, 97,1 millones de euros a la provincia de Huesca, un 10,2% más que en 2017. El desdoblamiento del puerto de Monrepós, con 55 millones, será el proyecto estrella para intentar acelerar las obras y cumplir así el compromiso de abrirlo al completo en la primavera del próximo año. Y aunque el Ministerio tiene previsto licitar seis nuevos tramos de las autovías A-21, A-22 y A-23, además de la mejora de la N-260 entre el Congosto del Ventamillo y Campo, apenas tienen un millón de euros cada uno para iniciar las obras en este 2018 por lo que prácticamente no podrán avanzar. El grueso de la inversión, casi 450 millones de euros entre las siete actuaciones, se aplaza al período 2019-2021.

La diputada del PP por Huesca, Ana Alós, justificó este miércoles esta escasa dotación argumentando que teniendo en cuenta que el Gobierno espera aprobar los presupuestos a finales de junio, quedarán muy pocos meses para poder ejecutar obra y consideran que el dinero consignado será suficiente para pagar las certificaciones. Alós aseguró que el proyecto de PGE "cumple con todas las reclamaciones y reivindicaciones que tiene la provincia ya que en una u otra medida están contempladas". Y añadió que "aquellas en las que no hay más partida es porque aún se está con redacción de proyectos o cuestiones medioambientales, pero la voluntad es llevarlas adelante".

Entre los proyectos donde Fomento espera iniciar obras este mismo año está la Huesca-Siétamo, el último tramo pendiente de la autovía a Lérida (A-22). Salió a concurso a finales del pasado mes de agosto y Alós aseguró que el Ministerio lo adjudicará por fin "en las próximas semanas".

Además, en la A-23, hay un millón para licitar la variante de Sabiñánigo y otros 500.000 euros para el tramo Lanave-embalse de Jabarrella-Sabiñánigo Sur.

Y en la A-21, Fomento continuará con las obras entre Jaca y Puente La Reina (7,6 millones) para acabarlas en 2019, y también ha reservado tres partidas de un millón de euros cada una para empezar las obras entre Sigüés-Tiermas (recientemente adjudicado), Puente la Reina-Fago y la variante de Jaca (ambos pendientes aún de licitación).

Sobre esta última, Alós explicó que el Ministerio sigue adelante con su idea de desdoblar la variante actual tras descartar la opción por el sur plantada por la asociación ‘Jaca sin perder el norte’ debido a cuestiones medioambientales "y porque condenaría al valle del Aragón, ya que la gente que viniera de Pamplona tendría que dar toda la vuelta por el sur, por lo que con mucha probabilidad se acabarían yendo hacia el valle de Tena", avisó.

Además de las autovías, el Ministerio también licitará el acondicionamiento de la N-260 y hay una partida de 900.000 euros en 2018 "para que las obras empiecen de forma inmediata", señaló Ana Alós, quien subrayó que en 2019 habrá 12 millones, en 2020 otros 23 y en 2021 otros 16.

Críticas del alcalde de Benasque

El alcalde de Benasque, Ignacio Abadías, se mostró este miércoles "totalmente desesperanzado" con la partida de la N-260. "Se están riendo de la gente del Pirineo, de Ribagorza, dando esperanzas y no cumpliéndolas", señaló Abadías, quien considera esta dotación "ridícula" y "vergonzosa".

La actuación con menor cuantía es la mejora de otro tramo de la N-260, túnel de Balupor-Fiscal, con 65.000 euros y sin partidas plurianuales previstas. Alós aclaró al respecto que todavía se está redactando el proyecto, "aunque ya se está haciendo con todas las prescripciones medioambientales que estableció el Ministerio para que la declaración de impacto luego sea rápida".