El 061 flexibiliza la unidad de rescate en montaña para poder contar con más sanitarios

Ya no estará adscrita a la UME de Sabiñánigo ni tendrá una base física sino que sumará especialistas de todo Aragón.

Un médico de rescate del 061 atiende a una montañera evacuada en helicóptero a Jaca.
Un médico de rescate del 061 atiende a una montañera evacuada en helicóptero a Jaca.
Guardia Civil

Más médicos y más enfermeros. La unidad de rescate en montaña del 061, pionera en España, crece y se flexibiliza para garantizar su futuro. A partir de ahora, este servicio dejará de estar adscrito a la UME de Sabiñánigo y de tener una base física, para nutrirse de sanitarios que podrán estar trabajando en cualquier centro del Salud, siempre que cuenten con las acreditaciones específicas para el rescate, y periódicamente realizarán guardias en el hospital de San Jorge, por cercanía a la base de helicópteros de la Guardia Civil.

La Gerencia de Urgencias y Emergencias Sanitarias del 061, de la que depende la unidad, ha diseñado un nuevo modelo para adaptarse a una sentencia judicial que impide dar un perfil concreto a las plazas de la UME de Sabiñánigo, a la que hasta ahora se vinculaba al personal médico de rescate en montaña.

La responsable del 061, Amparo García Castelar, cree que la singularidad de la unidad chocaba con el concepto de plazas fijas, "porque las condiciones físicas de una persona que tenga que rapelar desde un helicóptero o bajar por una sima no son las mismas a los 30 años que a los 60". Seguirá siendo preceptivo el máster de medicina de montaña y deberán realizar los cursos de actualización que los habilitan para trabajar con la Guardia Civil (hasta 80 horas al año), pero podrán desempeñar su trabajo en distintos centros sanitarios de Aragón, aclaró. Preferentemente saldrán del 061, pero sin descartar servicios de atención primaria, especializada, facultativos de urgencias o intensivistas.

La unidad cuenta ya con una bolsa de 10 enfermeros. Casi la mitad pertenecen al 061 de Sabiñánigo, pero también hay miembros del servicio de emergencias de Monzón, Tarazona, Calatayud o Zaragoza, e incluso sanitarios de Atención Primaria de Aínsa y Barbastro con formación específica y que voluntariamente harán servicios con el helicóptero.

El personal de enfermería atiende el rescate en montaña durante los meses de verano, de lunes a viernes, en la base de Huesca. En ese tiempo, los médicos se trasladan a Benasque con el segundo helicóptero, que se despliega de junio a septiembre, coincidiendo con el periodo de mayor número de accidentes.

La plantilla de facultativos también estará integrada por unas 10 personas, aunque en este caso todo está pendiente del proceso de asignación de plazas. Ahora mismo hay ocho.

El nuevo modelo se implantará este año "para ver cómo funciona", indicó García Castelar, sorprendida porque tantos enfermeros hayan respondido a la oferta, lo que ha permitido pasar de tres a diez. "Participan voluntariamente, les tiene que gustar la montaña, porque se les exige formación anual con la Guardia Civil y estar en forma", precisó. Recordó que la unidad es referente nacional y que se ha comprobado la reducción de la morbi-mortalidad. Según un estudio que analizó 2.135 informe clínicos en Aragón, un 63,7% presentaban un índice de gravedad que requería asistencia en el lugar del accidente. Y la tasa de mortalidad media (muertos por cada 100 accidentados rescatados) pasó del 9% entre 1990 y 1999, antes de la medicalización del rescate, al 3,45, entre 2000 y 2014.

Solo dos comunidades

En España, solo Aragón y Asturias cuentan con presencia de sanitarios en el lugar del accidente. Un convenio entre el Ministerio del Interior y la DGA garantiza que la Guardia Civil aporte el personal de rescate y las unidades aéreas, y la administración autonómica contribuya con los sanitarios.

El Salud se compromete a cubrir a médicos y enfermeros en sus puestos de trabajo habituales cuando estén de guardia con el helicóptero. En el caso de los médicos, hacen unas 35 al año.

García Castelar anunció que la intención del Salud es negociar con la Universidad de Zaragoza para poder ofrecer a las personas que acaban el máster de medicina de montaña tres meses de contrato, de forma que exista una cantera "para que nos pueda suministrar gente comprometida".

El coordinador de la unidad, Juan Pérez-Nievas, valoró positivamente el nuevo diseño, "porque le da flexibilidad" a la hora de que puedan incorporarse y salir especialistas. "Este sistema podría ser bueno para nuestro trabajo", afirmó, en referencia a que su vida laboral es más corta por las exigencias físicas y pensando en posibles lesiones que les impiden ir a la montaña.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión