Barbastro cierra los calabozos de la Policía tras las carencias que detectó el Defensor del Pueblo

También alertó de deficiencias en la Policía Local de Monzón, en varios cuarteles de la Guardia Civil y en la comisaría de la Policía Nacional.

Celda del calabozo de la Policía Local de Barbastro, que ya ha sido clausurado por el Ayuntamiento.
Celda del calabozo de la Policía Local de Barbastro, que ya ha sido clausurado por el Ayuntamiento.
J. L. P.

Elementos que podrían ser utilizados por los detenidos para intentar autolesionarse o suicidarse como los barrotes de la ventana, el grifo, las aristas de la cama o la mesilla de obra; existencia de humedades y desperfectos; ventilación inadecuada; falta de medios de higiene personal, sobre todo para las mujeres; mantas que no son ignífugas y que no se lavan después de cada uso; un sistema de videovigilancia que no cubre las oficinas ni las celdas... Estas son algunas de las deficiencias que el Defensor del Pueblo, en su doble condición como Alto Comisionado de las Cortes Generales y Mecanismo Nacional de Prevención de Tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, detectó en los calabozos de la Policía Local de Barbastro y que le llevó a recomendar su cierre hasta realizar una reforma integral que salvara "las numerosas carencias estructurales".

Siguiendo esta sugerencia, el Ayuntamiento de Barbastro ha clausurado ya el calabozo y descarta, además, acometer una reforma integral. En este sentido, fuentes municipales argumentan que, por un lado, las limitaciones de espacio impiden la dotación en la casa consistorial de un nuevo calabozo; y por otro, la ubicación del actual, en un semi sótano, no permite mejorar su accesibilidad. Consideran que "el calabozo ha cumplido su función durante décadas –en 2017 pasaron por él 52 detenidos– pero a día de hoy no lo hace". Por ello, desde hace casi dos meses la Policía Local conduce a los detenidos a dependencias del cuartel de la Guardia Civil.

Los técnicos del Defensor del Pueblo también giraron visita a otros dependencias de la provincia como la sede de la Policía Local de Monzón, los cuarteles de la Guardia Civil en Huesca, Monzón y Fraga y la comisaría provincial de la Policía Nacional observando también deficiencias en sus calabozos. Y aunque en ellos no llegaron a recomendar ningún cierre, sí sugirieron mejoras importantes.

Entre las carencias, había varias estructurales: la conducción de los detenidos se hace por la entrada principal coincidiendo con el público que acude a hacer gestiones, lo que atenta contra sus derechos al honor y a la propia imagen aunque estén privados de libertad; las cámaras no cubren todas las dependencias; las puertas y ventanas de las celdas tienen elementos susceptibles de ser usados para autolesionarse; el mecanismo de cierre de puertas imposibilitarían una apertura rápida en una urgencia; humedades y falta de sistemas de aire acondicionado.

También advirtieron de que no siempre se cumplían las garantías y trato a los detenidos: no hay presencia constante de agentes en la zona de calabozos en caso de requerirse asistencia inmediata; no dejan constancia de cualquier visicitud; entran en los calabozos portando el arma con cargador; no hacen cacheos; las pertenencias de los detenidos no se guardan en un lugar con garantías; faltan mantas y colchones ignífugos...

Monzón toma medidas

En el caso de la Policía Local de Monzón, por ejemplo, el informe del Defensor del Pueblo pidió, entre otras medidas, instalar un sistema de videovigilancia y videograbación extensible a todas aquellas zonas en las que puede haber detenidos, restringir el acceso a la visualización de imágenes, sustituir el lavabo de cerámica, mejorar el mantenimiento, dotar a las instalaciones de colchonetas...

Desde el Ayuntamiento de Monzón recalcan, en primer lugar, que el cuartelillo de la Policía Local tiene un uso "mínimo" ya que "como norma" los detenidos son trasladados al acuartelamiento de la Guardia Civil. Y aunque reconocen que se han llegado a plantear la clausura del espacio del calabozo, "en un ejercicio de colaboración con otras administraciones se está procurando adecuar las instalaciones a las sugerencias planteadas". Así, aseguran haber atendido las peticiones sobre las cámaras, y que aquellas que implican obras y cambio de mobiliario están siendo estudiadas por los técnicos. En cambio, consideran que el protocolo de seguridad que siguen los agentes es "adecuado".

La Policía también las atiende

Tras visitar la comisaría provincial de la Policía Nacional, el Defensor del Pueblo destacó que la zona de los calabozos había sido reformada recientemente y que, por tanto, cumplía la mayoría de los requisitos estructurales. Sin embargo, hizo algunas recomendaciones como ampliar el sistema de videovigilancia, dotar de medios a la sala de toma de declaraciones, entregar mantas limpias a los detenidos o habilitar un armero para los agentes encargados de la custodia.

Fuentes de la comisaría aseguran que han dado instrucciones para atender las sugerencias relativas al equipamiento informático, el sistema de videograbación y los armeros. Y aclaran que la única recomendación que no han podido cumplir ha sido la apertura automática de puertas de las celdas "ya que los estudios de seguridad obligan a hacerlo de forma manual, según la Instrucción 11/2015 de la Secretaría de Estado de Seguridad", destacan.

La Guardia Civil no contesta

Los técnicos del Defensor también visitaron los calabozos de tres dependencias de la Guardia Civil: la Comandancia de Huesca y los puestos de Monzón y Fraga. Este último es el que salió peor parado en cuanto número de deficiencias: cámaras de videovigilancia, aseos y colchones, limpieza, falta de taquillas para las pertenencias de los detenidos y desperfectos en las celdas. En Monzón también advirtieron de la falta de aire acondicionado y sistemas de renovación de aire, además de la necesidad de actualizar el plan de evacuación elaborado en 2004.

En la Comandancia vieron que las cámaras no cubren la zona intermedia entre celda y celda; que la placa turca del aseo es inadecuada para quienes necesiten sentarse en los inodoros por su edad o condiciones físicas; o que el aseo de la celda colectiva es a su vez zona de reseña que debería estar en una zona independiente. Sin embargo, desde la Guardia Civil se negaron a informar sobre si se han solventado o no todas estas carencias alegando que "son cuestiones que afectan a la seguridad".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión