Benasque reforzará el control de las chimeneas con una ordenanza para evitar los incendios

Tras el último gran fuego urbano que dejó 2 bomberos heridos y 5 apartamentos, el Ayuntamiento quiere garantizar una correcta construcción de estos elementos.

El incendio provocado por una chimenea en Benasque el 9 de febrero calcinó 5 apartamentos.
El incendio provocado por una chimenea en Benasque el 9 de febrero calcinó 5 apartamentos.
SEISPC Ribagorza

Los más de 40 incendios provocados por chimeneas este invierno en el Pirineo oscense, algunos de ellos con graves daños materiales, han hecho saltar las alarmas y una de las poblaciones afectadas, Benasque, está dispuesta a tomar cartas en el asunto para atajar esta ‘plaga’ que se viene repitiendo cada año.

En su caso, el detonante ha sido el virulento incendio ocurrido el pasado 9 de febrero, que dejó tres bomberos heridos y cinco de los once apartamentos del bloque calcinados. Siguiendo las reivindicaciones de los expertos (bomberos, administradores de comunidades y también deshollinadores), el Ayuntamiento de Benasque va a redactar una nueva ordenanza de buenas prácticas con el objetivo de reforzar los controles de construcción sobre las chimeneas "porque a raíz de los últimos incendios que ha habido, sí que nos preocupa controlar y fiscalizar que la ejecución técnica sea correcta".

El alcalde José Ignacio Abadías subraya que además de establecer unas normas de cara a la correcta ejecución de estos elementos para conseguir la licencia de obras, los técnicos municipales también supervisarán el resultado "porque no se trata solo de aprobar normativas sin más". Y aunque reconoce que el Código Técnico de Edificación ya regula las características que deben de cumplir estos elementos, "por si acaso queremos definir bien cómo han de construirse".

Admite que, de momento, no tienen ningún informe pericial que demuestre que el incendio del pasado 9 de febrero de la avenida de Eriste se debiera a una mala ejecución de la chimenea. Sin embargo, asegura que las inspecciones oculares realizadas por los técnicos municipales a raíz del suceso sí apuntan a que se detectaron "posibles fallos".

Un gran atractivo para comprar

Abadías asegura que la preocupación es mayor en localidades como Benasque "porque uno de los mayores atractivos de un apartamento de montaña es poder encender una chimenea y tener el fuego a la vista en el salón". Además, recuerda que la gran mayoría de gente no está habituada a usarlas "porque vienen de ciudades donde normalmente no las han utilizado ni como sistema de calefacción ni siquiera como elemento decorativo".

El alcalde deja claro que el peligro no afecta a todos los edificios de Benasque, "pero para intentar evitar los incendios queremos aprobar esa ordenanza y hacerla cumplir". De hecho, la previsión es redactarla en el plazo de un mes para que entre en vigor en el plazo más breve posible.

El alcalde destaca que en el último incendio la ‘fortuna’ fue que el edificio afectado estaba aislado de otras construcciones. No obstante, también cree que en las casas del casco antiguo de Benasque es "más difícil" que se produzcan incidentes de este tipo "porque antiguamente las chimeneas se construían a conciencia y de forma más segura ya que se les daba uso todos los días".

Llama la atención que tanto en el caso de Benasque como en el otro reciente incendio de Murillo de Gállego, que dañó cuatro apartamentos y obligó a desalojar a once vecinos, tuvieron lugar en inmuebles de reciente construcción. Para Abadías, una posible explicación es que hay empresas que aceptan proyectos constructivos en zonas de montaña, donde las cubiertas suelen ser de madera, "y no están acostumbradas ni conocen muy bien cómo hay que edificar en estos lugares, unas prácticas que sí sabe el constructor que ha trabajado toda la vida en este territorio".

En la provincia de Huesca, muchos municipios tienen normas que afectan a las chimeneas, aunque suelen ser muy generales (dimensiones y materiales) y sobre todo regulan aspectos estéticos como el revestimiento exterior y los remates para que se parezcan lo más posible a los tradicionales.

El antecedentes de Jaca

El Ayuntamiento de Jaca sí aprobó en el año 2009 una ordenanza específica que regula la ventilación y evacuación de humos en edificios, locales y actividades. Esta normativa municipal obliga a tener chimeneas "que garanticen un tiro correcto" y cuyas bocas de descarga estén situadas, por lo menos, "un metro por encima de las cumbreras de los tejados, muros o de cualquier otro obstáculo o estructura distante menos de diez metros".

Los expertos llevan tiempo reclamando más controles tanto durante el proceso de construcción como posteriormente para garantizar un buen mantenimiento con el objetivo de evitar incendios que se pueden propagar luego a la cubierta de un edificio y dañar otras viviendas.

Los estudios indican que, en muchos casos, los fuegos se inician en los núcleos de las chimeneas. Allí convergen los tubos que vienen de los apartamentos y suelen estar mal resueltos a la altura de la cubierta, ya que los planes urbanísticos del Pirineo obligan a que sea de madera pero luego pasan vigas por el interior de esos núcleos y no se aíslan.

Para tratar de reducir al máximo el peligro de incendios, muchas administraciones de fincas ya obligan a las comunidades a limpiar periódicamente todas las chimeneas. Desde el gremio de deshollinadores recomiendan contratar una vez al año el servicio si la chimenea se usa a diario, o cuando se hayan consumido entre 2.500 y 3.500 kilos de combustible si es esporádico.

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