Un grito por la igualdad en una movilización feminista sin precedente

La manifestación celebrada ayer por la tarde en Huesca sacó a la calle a unas 5.500 personas, una asistencia sin precedentes a la convocatoria de cada 8 de marzo. Personas de todas las edades y de varias localidades cercanas se unieron tras las numerosas pancartas, encabezadas por la que llevaba el lema de la jornada: ‘Si nosotros paramos se para el mundo’. Esta vez, los oscenses eligieron gritar por la igualdad y por el respeto a los derechos de la mujer durante el largo trayecto de la protesta, que tuvo dos puntos de partida para unirse en la plaza de Navarra y recorrer el centro de la ciudad.

Charo Ochoa, de la Coordinadora 8 de Marzo, no pudo ocultar su orgullo cuando, poco antes de la lectura del manifiesto en los Porches de Galicia, recordó que "hace 30 años solo éramos 60 mujeres las que salíamos este día y hoy somos 5.500". La emoción se notaba también en quienes llevan lustros acudiendo a las convocatorias feministas, sobre todo al ver la gran afluencia de jóvenes de ambos sexos.

La manifestación se organizó con dos salidas. Desde la plaza de Santo Domingo partieron los denominados ejes laboral y de cuidados, con las trabajadoras de este sector a la cabeza y secundadas por los sindicatos. Aquí estaban las mujeres de la Universidad Ciudadana, que en un tapiz de ganchillo habían colocado los alegatos. Silvia Campodarve y Yolanda Muñoz contaron que llevan 40 años reivindicando la igualdad. "No queremos ser ni más ni menos sino iguales", dijo la primera. "Aún no la hemos conseguido en todos los aspectos y hay que insistir", comentó la segunda. "Hay mucha gente joven y eso me gusta" añadió.

Cerca de ellas, una de estas jóvenes, Zoraida Rodal, destacó que el de ayer era una día "para que se oiga nuestra voz y reivindicar nuestros derechos, hay que luchar, salir a la calle y darlo todo". En la misma plaza estaba José Luis Escartín, peinando canas y convencido de que "la igualdad es cosa de todas y de todos. "A los hombres nos toca comprenderlo y corregirlo", apuntó.

Desde la Facultad de Ciencias de la Educación, casi en el otro extremo de Coso, salieron los bloques de estudiantes y consumo, con las más jóvenes a la cabeza denunciando las ‘violencias machistas’ y reivindicando ‘una educación feminista’. Siguiendo esta estela iban, con sus madres, Amelie y Alba, de 10 y 11 años. Llevaban unas simpáticas y pequeñas pancartas en las que reclamaban que las niñas puedan jugar al fútbol, ensuciarse y hacer el bruto. "Nosotras sí lo hacemos, pero hay gente que dice que las chicas no pueden ser futbolistas y ensuciarse y por eso pedimos la igualdad".

En la provincia

Los montisonenses secundaron de forma muy mayoritaria la concentración, con la asistencia de unas 1.200 mujeres y hombres, que acudieron al llamamiento del Colectivo Feminista por la Igualdad del Cinca Medio y el Colectivo de Mujeres Progresistas Clara Campoamor. En Barbastro, cientos de vecinos participaron acudieron a la convocatoria del colectivo feminista, donde se leyó el manifiesto y que terminó con un cántico.

En Los Monegros, la mayoría de las mujeres optaron por los paros parciales y se sumaron a las concentraciones organizadas. La mayor fue en Sariñena y estuvo promovida por la Asamblea Ciudadana, que calentó motores con e un mural colectivo o la confección de los bocadillos de las viñetas con mensajes igualitarios en homenaje a Forges. Hubo lecturas y monólogos, reuniendo a unas 250 personas.

En Fraga, ocurrió algo similar. El acto de mayor seguimiento fue la concentración organizada en la plaza de España, a la que acudieron más de 500 personas. Allí tuvo la lectura de un manifiesto y después, la actuación del grupo de teatro Génesis, que interpretó la obra ‘Homes’. El acto fue promovido por la asociación Lo Perkal de les Faldetes.

Alrededor de 800 personas salieron a la calle en Jaca en la concentración celebrada por la tarde. En Sabinánigo, la convocatoria fue por la mañana, con la asistencia de unas 500 personas.