"Ningún país grande de Europa crece tanto como España"

El exministro Josep Piqué analizó este miércoles la situación política y económica del país en un foro del Club Rotary de Huesca.

El exministro del PP Josep Piqué, en una foto de archivo.
Josep Piqué.
Efe

La situación económica del país y las incertidumbres políticas que se ciernen sobre Cataluña fueron este miércoles protagonistas del foro que organizó el Club Rotary de Huesca en el salón de actos de la Diputación Provincial para abordar el tema de ‘España en la encrucijada’. En el intervinieron el exministro y economista Josep Piqué y el catedrático y presidente de la Fundación Círculo Economía, Antón Costas.

Piqué, que fue ministro de varias carteras en los Gobierno del PP entre 1996 y 2003, quiso dibujar un panorama económico optimista "porque estamos en momentos tan complejos que hay una tentación de caer en el derrotismo y el pesimismo y hay que combatirlo porque hay muchas cosas que van en la buena dirección", subrayó. En este sentido, destacó que España es el único "país grande" de la Unión Europea que lleva tres años creciendo al 3% "y además con algo que no se producía con anterioridad, que seguimos teniendo superávit en la cuenta corriente y eso significa que hay un cambio en el modelo productivo del que nos iremos dando cuenta y que es muy importante", dijo. Y aunque admitió que parte del empleo creado en este período es "precario y con condiciones salariales muy duras en muchos casos, que afectan especialmente a la juventud y a las mujeres", también insistió en que "no se pueden negar algunas evidencias". "Por eso, tenemos que ser autoexigentes con nosotros mismos, pero no prescindir de una realidad que es positiva al mismo tiempo", insistió.

El que fuera líder del PP en Cataluña entre 2003 y 2007 también se refirió a la actualidad de la política catalana con el pleno de investidura convocado para el lunes con Jordi Sánchez, encarcelado desde octubre, como candidato a presidir la Generalitat. A su juicio "es un brindis al sol porque no va a poder asistir el teórico candidato y es una manifestación más de teatralización". Pese a todo, se mostró convencido de que "las cosas se van a ir encauzando y al final no pueden ir en otra dirección que no sea el respeto a la Constitución, a la legalidad y a las reglas del juego, y a partir de ahí hacer política para lograr que esa parte importante, que no mayoritaria, de la sociedad catalana llegue a la conclusión de que la independencia no es una buena cosa".

Mientras, Antón Costas incidió en que el reto económico de las próximas décadas es reconstruir el vínculo entre crecimiento, progreso social y democracia "porque si no el futuro es la barbarie y un escenario probable es volver a los años 30, que no es ajeno incluso a nuevas guerras", avisó.

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