La central hidroeléctrica proyectada en Sahún para el aprovechamiento del barranco de Cambra, afluente del río Ésera, tendrá que someterse al procedimiento de evaluación de impacto ambiental, según una resolución del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga). Esta decisión había sido reclamada por el Ayuntamiento, que ya en agosto mostró su rechazo a la obra promovida por la empresa Eléctrica de Eriste SL y a que pasara simplemente por un tramite de evaluación abreviado.

El Inaga lo motiva en la existencia de impactos valorados como "severos" sobre la vegetación, el medio hídrico y el paisaje; la indefinición de aspectos relativos a caudales ecológicos, impacto visual o movimientos de tierra y balance coste-beneficio; la posible incompatibilidad con los objetivos del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Parque Posets-Maladeta, en cuya zona periférica se situaría la infraestructura; y las afecciones potenciales a la Red Natura 2000 y a áreas críticas del hábitat quebrantahuesos.

Coincidiendo con esta resolución, que acaba de publicar el Boletín Oficial de Aragón, los vecinos han vuelto a insistir en su peligrosidad. Y es que las nevadas de estos últimos días han provocado dos avalanchas "en el lugar donde se pretende construir el azud para embalsar las aguas que alimenten la central", apunta José Ángel González Aller, concejal de Obras de Sahún.

El Ayuntamiento ya justificó su oposición a esta central por las afecciones medioambiental, que considera incompatibles con la normativa actual del Parque Natural Posets-Maladeta. Y reclamó que las administraciones implicadas sean "conscientes" del alto valor de la zona y las graves consecuencias que generaría, tanto para el abastecimiento de la población, como para la estructura socioeconómica del territorio, "basada en un turismo de calidad sostenible y respetuoso con el medio ambiente".

Es algo que ha tenido en cuenta el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental, que insta a que el proyecto incluya un plan concreto de restauración e integración paisajística. También un estudio de coste-beneficio, analizando su incidencia y compatibilidad con la economía y el modelo de desarrollo del municipio, estimándose los puestos de trabajos que se emplearán durante la ejecución de la obra y el funcionamiento de las instalaciones de producción eléctrica.

La obra consiste en la ejecución de un azud de derivación, una cámara de carga, una tubería de conducción y una central o casa de máquinas, así como una línea eléctrica enterrada que llevará la electricidad producida hasta las inmediaciones del núcleo de Sahún. Prevé también la ejecución de una pista de acceso. Según la memoria, el caudal óptimo de explotación es de 0,400 metros cúbicos por segundo, que permitiría producir de 3.305.555 kilowatios a la hora.

En las consultas a los posibles afectados, además del Ayuntamiento, se recibieron informes del Servicio Provincial de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, que consideró que la envergadura del proyecto supone "una afección de suficiente gravedad" a los espacios de la Red Natura 2000 cercanos y a la zona periférica de protección del Parque Posets-Maladeta como para justificar su sometimiento a una evaluación ambiental ordinaria. Lo mismo concluyo la Dirección General de Ordenación del Territorio.

Varios grupos ecologistas alegaron en el sentido de que el proyecto se encuentra en el radio de 5 km de espacios de la Red Natura y de áreas de interés de dos especies en peligro de extinción, el quebrantahuesos y el urogallo.