Una autoescuela y un calendario como fórmula solidaria

Un certamen de fotografía da lugar a un almanaque con el fin de recaudar fondos.

Foto que ilustra este año 2018 el calendario de Autoescuela Estudiantes, cuyo lema era 'La foto que alegre tu cocina', obra Inés Ballarín.
Foto que ilustra este año 2018 el calendario de Autoescuela Estudiantes, cuyo lema era 'La foto que alegre tu cocina', obra Inés Ballarín.
Autoescuela Estudiantes

Una moto cruzando un puente, el convento de Las Miguelas de Huesca, su catedral desde un retrovisor, o en este 2018, unas manos sujetando los frutos de la huerta. Estos son algunos de los motivos que en los últimos cinco años han protagonizado el calendario solidario que se lanza desde la autoescuela Estudiantes de la capital oscense. Una iniciativa que aúna la colaboración con una organización no lucrativa de la ciudad, con la implicación de los más jóvenes, ya que la imagen que ilustra el calendario de pared se elige mediante un concurso de fotografía.

De hecho, la idea original, que dio lugar al calendario solidario, fue la de impulsar un certamen. “Surgió a raíz de dos estudiantes que tuvimos en una de nuestra autoescuela, que estudiaban fotografía y solían venir a clase con sus cámaras y sus equipos. Comentaron que había pocos concursos en la ciudad y decidimos crear uno”, explica Pascual Aínsa, director de la autoescuela Estudiantes y encargado de coordinar la iniciativa, en la que también colabora la clínica Fiber Salud, imprenta Gala y Rótulos Pirineos.

Una vez convocado el concurso, se le quiso dar un mayor recorrido, convirtiendo la propuesta ganadora en un calendario de pared que se vende a un precio de un euro y cuya recaudación se destina íntegramente a un fin solidario. Así, en el lustro que ha pasado desde la primera edición se han donado 400 kilos de comida al Banco de Alimentos de Huesca, litros de leche a Cruz Roja, o más recientemente, dos ordenadores portátiles para Aspace Huesca, que fueron entregados en esta semana con el fin de apoyar su programa de atención temprana.

Además de la satisfacción de contribuir a un fin así y de ver su imagen ilustrando un calendario, la propuesta ganadora también se expone en gran formato en el exterior del aula que la autoescuela Estudiantes tiene en la plaza Santo Domingo de Huesca. Como premio material, se establecen 250 euros para la obtención de cualquier permiso en el centro para el ganador, y se elige también una segunda imagen que recibe un tratamiento en la clínica Fiber Salud, que también colabora en el ‘Concurso Fotográfico de Jóvenes Estudiantes’.

El siguiente certamen se convocara en primavera, “las primeras ediciones lo hicimos más tarde, pero nos dimos cuenta que el verano es un buen momento para hacer fotos, por lo que lo adelantamos al mes de mayo, con el fin de que los participantes pudieran tener más tiempo para sus propuestas”, explica Aínsa, que todavía no desvela cuál será la temática de esta nueva entrega, tomando el relevo de ‘La foto que alegre tu cocina’ que se estableció en la última. El certamen se abre a todos los interesados, con el único requisito de tener menos de 30 años. Lo recaudado con la venta del calendario de 2018, ilustrado con la imagen de Inés Ballarín Lalueza, se destinará a la Fundación Agustín Serrate.

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