La oposición negocia una moción de censura en Fraga para derribar al alcalde socialista
Miguel Luis Lapeña perdió la noche de este jueves la cuestión de confianza planteada en un pleno extraordinario. Los 9 ediles de PP, Ciudadanos, Compromiso y PAR tienen un mes para consensuar un candidato.
El alcalde de la ciudad de Fraga, Miguel Luis Lapeña (PSOE), se ha quedado sin apoyos y será objeto de una moción de censura impulsada por cuatro de los cinco grupos de la oposición (PP, Ciudadanos, PAR y Compromiso por Fraga). En total, suman nueve concejales, lo que les daría la mayoría necesaria, ya que el consistorio cuenta con 17 regidores. De ellos, siete son del PSOE, que gobierna en minoría, y seis, del PP. El resto de grupos tienen un solo edil, incluyendo Aragón Sí Puede.
El primer paso hacia el cambio de gobierno se consumó este jueves durante la sesión extraordinaria, que concluyó pasadas las 23.00, en la que el alcalde se sometió a una cuestión de confianza, después de que la oposición tumbase su propuesta de presupuestos en dos ocasiones. Lapeña optó por jugar esta baza, ya que, recalcó, "resulta imposible gobernar sin la principal herramienta, los presupuestos, indispensables para atender las necesidades de la población y llevar a cabo más inversiones". Lo hizo, tal y como subrayó, "asumiendo los riesgos", que eran "muchos e importantes". De hecho, los cuatro grupos de la oposición votaron en contra y por lo tanto, el único punto del orden del día decayó, abriéndose el camino hacia la moción de censura.
De acuerdo a la legislación vigente, al perder la cuestión de confianza, los grupos de la oposición disponen de un mes para presentar una moción de censura, así como un nuevo candidato a la alcaldía. Las negociaciones ya están en marcha y únicamente falta por determinar el nombre del sustituto de Lapeña. El portavoz del PAR, Francisco García, ha mostrado su "rotunda negativa", según indicó, a la posibilidad de asumir esta responsabilidad, pero dice que el paso que van a dar es "obligado por la acción del propio alcalde", ya que podía haber gobernado con un presupuesto prorrogado en lugar de forzar la situación. Tampoco está dispuesto a ser candidato el edil de Cs, Ramón Salamó.
De este modo, la alcaldía deberá ser asumida por uno de los seis concejales del PP, que fue la segunda lista más votada en las últimas elecciones, o por el único edil de Compromiso por Fraga, Ángel Cabrera, que fundó su propio partido tras romper con el PSOE. De hecho, era militante socialista y además se postuló como candidato en las primarias del partido frente al propio Miguel Luis Lapeña. Desde el grupo socialista aludieron este jueves a este enfrentamiento personal como uno de los desencadenantes de la situación. Y el alcalde lo acusó de ser "el principal culpable" y además de "manipular al resto de la oposición". De confirmarse, será la primera vez que Fraga asiste a una moción de censura.
Los portavoces de PP, Cs, PAR y Compromiso por Fraga dijeron rechazar la cuestión de confianza "por pura coherencia" aludiendo a las discrepancias con el equipo de gobierno. En los últimos meses, la tensión ha crecido, especialmente por dos cuestiones: la pérdida del recinto de peñas durante las últimas fiestas del Pilar, que resultó afectado por el nuevo decreto sobre zonas inundables, y la relación entre la concejal de Hacienda, Pilar Vilar, y la empresa que debe ser compensada por el sobrecoste de las obras del castillo. Parte de la oposición llegó a pedir en su día su dimisión acusándola de prevaricación. Y ayer, el portavoz del PP, Amadeo Sampietro, acusó al alcalde de favorecer al exsenador del PSOE José María Becana, concediéndole una prórroga de dos años en su excedencia como empleado municipal, en contra de los informes de los servicios jurídicos.
Por su parte, Lapeña volvió a recriminarles sus "ansias de bloqueo, ya que se han limitado a boicotear nuestras propuestas sin aportar ideas". Y el único edil de Aragón Sí Puede se desmarcó del resto de la oposición y calificó la situación de "vergonzosa".
Una decisión rápida
A falta del nombre del candidato, los cuatro grupos abogaron este jueves por una resolución "rápida", insistiendo en que ni siquiera necesitarán agotar el plazo de un mes. "No habrá dificultades para entendernos, ya que llevamos alrededor de un año hablando. Tenemos clara la decisión y por lo tanto, si todo va sobre lo previsto, será un relevo rápido", indicó el portavoz de Compromiso. Dentro del PP, hay varios ediles con experiencia en política municipal durante el anterior mandato, en el que gobernaron con el apoyo del PAR.