De ajustar la potencia a utilizar la olla express para ahorrar hasta 100 euros en la factura de la luz

Los trucos para reducir el gasto en energía protagonizaron una conferencia en Huesca.

Apostar por electrodomésticos que ahorren energía supone una inversión rápidamente recuperable.
Apostar por electrodomésticos que ahorren energía supone una inversión rápidamente recuperable.
Maite Santoja

España es el cuarto país de Europa en el que la energía resulta más cara, con un coste anual de unos 850 euros para una familia media. Así lo explicaban este martes representantes de la Cooperativa Som Energía en Huesca, que impartieron una conferencia en la tienda Semonia de Atades, con el fin de apuntar diferentes consejos y recomendaciones para ahorrar energía. De hecho, cifraban hasta en 100 euros sobre esa factura media el posible recorte anual siguiendo unos pasos “que no afectan ni al confort ni hacen que el usuario tenga que complicarse la vida”, explican desde Som Energía.

Estos consejos se dividían en dos campos, los que se refieren al uso diario de la energía y los posibles hábitos a corregir para que el consumo sea menor, y el de los cambios en la factura, centrándose en buscar compañías más económicas y, sobre todo, ajustar la potencia contratada. “El uso del sentido común en el día a día es muy importante, y es ahí donde más concienciada está la gente, que te suele decir que ya tiene en cuenta muchas de estas cosas”, explica Pablo Bitrián, voluntario en Huesca de la cooperativa energética.

Cocinar con la olla express para reducir los tiempos o ventilar únicamente el tiempo necesario el hogar, -“de cinco a diez minutos es suficiente”-, pueden suponer a la larga un ajuste en el consumo. Además de otros aspectos menos rutinarios pero que también conllevan un coste energético. “Apagar las luces es importante, pero ya no solo en lo que se refiere a la iluminación, sino a todos esos pilotitos rojos. Es decir, esos aparatos que se quedan en 'stand by' cuando nos los utilizamos y que están generando un gasto. Una simple regleta puede permitir acabar con ello”, decían desde Som Energía.

También en lo que respecta a los electrodomésticos, la inversión en aquellos con menor consumo supone a la larga un ahorro. “Al igual que lo que ocurre con las bombillas led, que aunque son más caras rápidamente compensan el sobrecoste, ocurre con los electrodomésticos, especialmente aquellos que tienen un uso continuo, como el frigorífico, o la lavadora, que implica también el uso de agua. Es importante buscar aquellos que tienen el etiquetado A o AA, porque en el importe anual lo notaremos”.

Aunque sin duda, señalaban en la conferencia que ajustar la potencia contratada es uno de los aspectos claves, aportando un ahorro de en torno a los 60 euros anuales en un hogar con consumo medio, pues este aspecto supone un 50% de la factura. “Hay plataformas web, como www.bajatelapotencia.org en la que se realiza un cálculo aproximado del gasto, ya que estableces una relación de los electrodomésticos con los que cuenta la vivienda y la iluminación de la que dispone. Se necesitan apenas cinco minutos para calcularlo. Luego, por seguridad escoges el tramo más cercano por arriba, llamas a la comercializadora y en dos semanas hacen efectivo el cambio, con un coste de 11 euros que se recuperan muy rápidamente”, aconsejan desde la cooperativa.

Apuntan, no obstante, que los usuarios suelen ser reacios a cambiar de compañías en busca de otras más económicas, pese a que la diferencia sí pueda ser real si se hace un estudio exhaustivo. “Están acostumbrados a recibir comerciales de puerta en puerta, que generalmente presentan ofertas en las que lo que se gana por un lado se pierde por otro, y no se fían”, explican. Aunque la realidad estadística indica que en el año 2005 el consumo medio anual era de 500 euros por hogar, frente a los 850 actuales. “El oligopolio de la energía, la falta de información al consumidor y sobre todo el mal aislamiento de la mayoría de los hogares lo justifican”, dicen buscando argumentos a esa subida.

La conferencia sirvió también para presentar la cooperativa Som Energía, que nació en 2010 en Girona, “apelando a un cambio en el sistema energético, buscando una mayor preocupación por el cuidado ambiental, a través de energías renovables en el ámbito local”, apuntaban sus voluntarios oscenses, entre los 45.000 socios que ya la integran.

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