Hueskea, porque no todos los muebles vienen de Suecia

La serrería de Arcadia en Huesca ha lanzado una línea de mobiliario como proyecto piloto.

Los palés son uno de los elementos a partir de los que se elaboran los muebles de Hueskea.
Los palés son uno de los elementos a partir de los que se elaboran los muebles de Hueskea.
Pablo Otín/DPH

Elementos de mobiliario urbano, pero también objetos de uso doméstico y hasta soportes para guardar la bicicleta. De la serrería de Arcadia, ubicada en el Polígono Sepes de Huesca, salen todo tipo de muebles bajo la firma Hueskea. Un proyecto que todavía se considera piloto, en colaboración con el colectivo de arte urbano Fratelli Moca y que utiliza materiales reciclados para crear “nuevos y divertidos diseños”, según presentan en la entidad. “El proyecto evoluciona del trabajo mecánico al creativo, desde una actividad original que estaba centrada en la construcción de palés, fabricación de estacas o maceteros, hasta emprender una línea de mobiliario de diseño”, explican desde la Fundación Agustín Serrate, que se encarga del centro de empleo de Arcadia, que cuenta con la financiación estable de la Diputación Provincial de Huesca. De hecho, la serrería de la entidad es la única de toda España en la que trabajan personas diagnosticadas con enfermedades graves.

Hueskea se encuentra todavía en la primera fase de concepto y diseño, aunque ya participa en el proyecto un equipo integrado por el gerente de la entidad, uno de los miembros de Fratelli Moca, el maestro carpintero, otro trabajador del taller y un voluntario del área de innovación. Junto a los usuarios cada día se ponen mano a la obra a partir de palés o con plástico reciclado procedente de residuo urbano, industrial y doméstico. “Algunas de las piezas ya han llegado a algún campin de la provincia y otros puntos de Aragón”, puntualizan los responsables. También pudo verse el trabajo del taller de empleo durante la campaña de fiestas navideñas, pues se creó un abeto que alcanzaba los seis metros de altura, y que se ubicó en la calle Cavia durante el mes de diciembre. El adorno estaba construido con palés reciclados y decorados por Fratelli Moca.

No obstante, aspiran a “reforzar la comercialización”, a través de nuevos productos de calidad “y que con el valor añadido del diseño se pueda abrir la puerta a nuevos clientes”, detalla el gerente, Javier Borau. En esa línea, se pretende crear una tienda online en la que se puedan encontrar principalmente los productos que salen de la serrería, aunque también aquellos resultantes de los otros talleres de empleo con los que cuenta Arcadia, que dan cabida a actividades como la confección, la gestión documental, o la jardinería a través de viveros y una huerta ecológica próxima a la ciudad. También cuentan con una lavandería, en la que trabajan treinta personas, que sacan al año un volumen de más de 140.000 kilos de ropa.

Por ahora, Hueskea ya ha recibido el gran espaldarazo que supone estar seleccionados para formar parte del programa B-Value, que busca la innovación social, impulsado por la Fundación Banco Sabadell. Esta distinción le permite contar con asesoramiento para la puesta en marcha, aunque aspiran a dar un paso más en estas ayudas de carácter privado, y estar dentro de los diez proyectos finalistas del programa, que ya sí optan a recibir financiación para llevarse a cabo.

La labor de Arcadia en Huesca comenzó en 1995 y dio cabida durante el último año a unos 200 usuarios, entre el programa residencial y el centro de día, con la vertiente de talleres. “En ellos se sigue innovando e ideando fórmulas para diversificar sus servicios e incorporar a nuevos trabajadores”. Entre ellos, la serrería representa un 14% del total de la facturación del Centro de Empleo de Arcadia, aunque el plan de la entidad es que en tres años suponga hasta el 25%. “Queremos trabajar la economía circular y conseguir mayor estabilidad económica”, apunta su gerente.

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