El teatro amateur toma el Casino de Huesca

No temblaba la voz recitando a Lope de Vega, ni a Saramago, ni enumerando algunas de las Greguerías de Gómez de la Serna, pese a que los encargados de ello no eran actores profesionales, sino amantes del teatro que participan en Huesca como alumnos en los talleres municipales dedicados a las artes escénicas. Algunos de ellos, sobre todos los más jóvenes, se enfrentaban al público por primera vez, en la segunda edición del festival 'Habran juego' dedicado a poner sobre el escenario el trabajo de los más de 500 actores -entre niños y adultos-, que participan en estos grupos, y que se celebraba este fin de semana en la capital oscense, en concreto en el Casino de la ciudad.

“En esta ocasión hemos buscado un formato más dinámico que en la primera edición, con un paseo poético por las diferentes estancias del Casino, en cada una de las cuales un grupo ha interpretado un número breve”, explica Julio Artero, coordinador de los Talleres Municipales de Teatro, haciendo referencia a la primera entrega, cuando se programaron tres grandes obras, una por cada día que duró el festival, preparadas por los grupos municipales oscenses y otro de Sabiñánigo.

En esta ocasión, estrenando la nueva fórmula, los numerosos espectadores -superaron el centenar en las dos jornadas-, se fueron tropezando con los actores y con diferentes textos poéticos en los salones del edificio. Como colofón, los bailarines del Taller Municipal de Danza interpretaron un número, dando un toque musical a la velada.

En total, fueron medio centenar de actores 'amateur' los que participaron en esta actividad, para la que llevaban más de un mes preparándose. Suponían una pequeña representación del gran elenco que componen todos los alumnos de estos talleres, y que llega casi a los 500, manteniéndose la cifra en los últimos años, con 20 grupos infantiles y 15 de adultos. “Tenemos muchos grupos de escolares, pero para esta ocasión solo participan los adultos. Entendiéndose aquellos que superan los 13 años, y que en muchos casos debutan esta vez con público”, aclaraba Artero.

Pero además de adolescentes que compaginan el instituto con el teatro, también jubilados o gente dedicada a todo tipo de profesiones ensayan con la periodicidad que marcan los talleres. Desde los cuatro años de los escolares hasta los 70 de los más longevos. “Los perfiles son muy variados, tanto en la edad como en su dedicación. Tenemos gente que lleva muchos años en los talleres, que ya son todos unos veteranos, y otros que prueban por primera vez y les gusta”, comenta el coordinador de la actividad. Precisamente de esa gran variedad de actores que integran los diferentes grupos se enriquecen las clases y los espectáculos que de ellas se derivan.

También eran muy variados los perfiles del numeroso público que atendió a los actores en su paseo por el Casino, tanto en el pase celebrado el viernes como en su repetición este sábado, demostrando que el amor por el teatro, en cualquiera de sus facetas, no entiende de edades. Tanto sobre el escenario como frente a él.