Un libro con 'sabores patativos' que evocan la infancia (y más)

Por fin pueden tener entre sus manos el resultado de un proyecto que comenzaron en 2015 y que dos años después se convierte en un libro de recetas que además de casi 90 platos diferentes de todo tipo, incluye los recuerdos de 18 usuarios del Centro de Rehabilitación Santo Cristo de los Milagros. ‘Apetito Común: Sabores patativos’ es el título que han dado a esta recopilación de postres, platos de cuchara y elaboraciones tradicionales que este viernes 15 se presentará en el salón de actos de la Diputación Provincial de Huesca a partir de las 19.00.

Todos los platos que se describen en el libro son el trabajo de los talleres terapéuticos llevados a cabo en el centro con los usuarios como protagonistas. “Empezó como una forma de potenciar las habilidades del paciente a través de la cocina y la escritura. Primero elaborábamos una receta y después tenían que escribir los recuerdos que les había evocado hacerlo”, explican desde el centro, ya que ha sido el mismo personal de la institución el que ha impulsado el proyecto.

Esos talleres semanales sirvieron como semilla, y tras un largo proceso, los seis trabajadores del centro ven ahora recompensado su esfuerzo con el libro que terminan de editar gracias a la colaboración de Gráficas Barbastro. En este tiempo, los usuarios pudieron participar en una iniciativa junto a La Venta del Sotón en la que elaboraron sus recetas con cocineros profesionales, o también formar parte de un taller de pastelería en Navidad. También realizaron una jornada de actividades en La Catalítica en mayo, con el fin de dar a conocer el proyecto, y realizaron varios sorteos que permitieron conseguir el dinero necesario para costear su edición.

La publicación se divide en cinco partes, que engloban diferentes tipos de recetas. “Cada una tiene una denominación concreta, centradas en platos que rememoran la infancia, otras más tradicionales, de montaña… y también hay espacio para matacías, elaboración de tortetas…”, adelantan desde el centro, aunque remiten a la presentación del libro para poder conocer todas las posibilidades.

“No se trata de un grupo homogéneo de autores, ya que van desde los 23 años hasta los 80. Una de las pacientes tenía mucha experiencia con la cocina, Josefa, y ella ha llevado un poco la iniciativa con las recetas, siendo el alma máter del contenido, aunque estas también son muy variadas y al final se han implicado todos”, relatan a la hora de dar a conocer el proyecto.

También el título tiene una razón, es un homenaje póstumo a otra usuaria, ya fallecida, que utilizaba continuamente la expresión “sabores patativos”.

Todo el proceso ha servido para fomentar la integración de los pacientes, reforzar su sentimiento de pertenencia, y ayudar a eliminar los estigmas sociales. Además, los improvisados cocineros y escritores se han entusiasmado enormemente con todo el desarrollo del proyecto, a modo de motivación diaria. “Se les ha reforzado la voluntad, que es lo que muchas veces tienen más dañado, y les ha dado un motivación enorme, hasta el punto de que ellos mismos nos pedían que se hicieran más sesiones de los talleres”, concluyen los trabajadores, que destacan la importancia de reconocerles como personas capaces y que puedan salir de la institución a un entorno más normalizado.

Para poder dar todavía respaldar todos esos factores positivos invitan a comprar el libro, que estará a la venta durante la presentación, el viernes 15 en la Diputación de Huesca, en un acto en el que también se sorteará un cuadro de Luis Toro y se contará con la colaboración de Gráficas Barbastro, Bodegas Pirineos, Bodegas Otto Bestue, Cabrero e hijos y el violinista David Oto. Tendrán igualmente un puesto con ejemplares durante el mercado de Asapme, que se celebrará en la plaza de López Allué de Huesca del 29 de septiembre al 1 de octubre.