Reunión de amigos en la gran noche del folk
Olga y los Ministriles y Hato de Foces brindaron un emotivo concierto en el epílogo del festival iberia@huesca.folk.
La noche fue cómplice de un reencuentro largamente esperado, el de Olga y los Ministriles con Hato de Foces, la formación primigenia que, se haber seguido en activo, habría cumplido 40 años. Fue en la plaza General Alsina, bajo un cielo por el que se movían las perseidas y en compañía de cientos de personas que llenaron las gradas y el césped del auditorio situado junto al Museo de Huesca. La actuación, con anfitriones e invitado, cerró el XVIII festival iberia@huesca. folk, impulsado por el grupo oscense de música de raíz y que también lo eligió para despedirse del público en 2011.
Olga y los Ministriles comenzó su concierto de forma suave, con Mai, tema en aragonés que dio título a su segundo disco, para seguir con Dicen que no te quiero, con los bailadores Jairo Périz y Virginia Costea en el escenario. Siguieron canciones como La flor del azafrán, La virgen de Pineta o Hay una cruz e el saso, donde se aborda el problema de la despoblación de los pueblos altoaragoneses.
Luis Lles había anunciado sorpresas para esa mágica noche del sábado y la primera llegó cuando Joaquín Carbonell apareció en escena para cantar con Olga Orús uno de los temas que el cantautor compuso para el ultimo disco de los altoaragoneses. En este mismo trabajo se ha contado con la colaboración de los cantadores Oscar Badía y Roberto Ciria que también aparecieron cantaron con Olga y los Ministriles para deleite del público.
El concierto terminó con una canción del dance de Jaca, acompañado por los bailadores. Seguidamente, Olga repasó la historia de Hato de Focos, un grupo cuya creación promovió Ricardo Constante que hizo folclore más allá de la jota. A los fundadores que ya estaba en escena, Antonio Orús y Salvador Cored, además de Olga Orús, se unieron José Luis Ochoa, Marisé Aguilar, Alfredo Callén y Jorge Marsó. Empezaron con A madrugá y las emociones siguieron sin cesar.
