Hubo tiempo para que Leiva repasara las canciones de su último disco, los éxitos que escribió en el grupo Pereza y homenajeara a Joaquín Sabina versionando ‘Lo niego todo’. Hubo incluso tiempo para el susto, ya que una espectadora del concierto celebrado en el recinto de peñas, y situada en las primeras filas frente al escenario se desmayó y se requirió la entrada de los servicios médicos, aunque pudo recuperarse sin problemas.

Apenas había interpretado cinco canciones –tras la actuación de Domador como teloneros–, cuando el cantante madrileño mencionó al mítico y recientemente fallecido Chuck Berry, pero la atención se puso entonces en el público y una chica que parecía encontrarse mal. Las luces se encendieron y el propio Leiva desde el escenario paró el concierto y pidió la entrada de una ambulancia, que minutos después se hizo hueco entre el público y se aproximó a la afectada, que pudo subirse consciente y por su propio pie al vehículo.

Costó un poco volver a entrar en calor, pero Leiva tiró de clásicos junto a su dinámica banda para que el público saltara de nuevo. Los asistentes más veteranos dominaban las canciones de su época junto a Rubén del Pozo, decidiéndose por temas como ‘Animales’ o ‘Estrella Polar’; mientras que los numerosos adolescentes disfrutaban más cuando tiraba de repertorio de su último disco, ‘Monstruos’. Guardó para el final las dos más conocidas de este trabajo: ‘Terriblemente cruel’ y ‘Sincericidio’ –esta ya en el bis–, para despedirse con ‘Lady Madrid’ a un público ya entregado.

Dedicó el concierto a la chica que se indispuso, y que, dijo, le habían asegurado que estaba ya en su casa descansando.