Tronzadora, la cerveza que 'riega' los caminos de Sobrarbe

Como si de un cástin se tratara, los fundadores de cerveza Rondadora se preparan para realizar el próximo sábado una elección que vaticinan bastante difícil. Deberán seleccionar el proyecto que consideren merecedor de la iniciativa que han puesto en marcha con el fin de fomentar el desarrollo de su lugar de producción: el Sobrarbe. “Decidimos donar 10 céntimos por cada botella vendida de nuestra variedad Tronzadora, y 30 céntimos por barril, que destinaremos a una un proyecto que tenga como objetivo la promoción y recuperación de los caminos del Sobrarbe”, explica Nicolás Brun, uno de los seis fundadores de esta marca de cerveza artesanal que se lleva a cabo en La Cabezonada.

El acto de presentación de las iniciativas -en el que no faltará la cerveza-, se llevará a cabo el próximo sábado, dentro de los actos de la tradicional Ferieta de Aínsa, y tendrá lugar a partir de las 17.00 en el salón de plenos del ayuntamiento de la ciudad. “Hay gente que nos ha dicho que iba a venir, pero no tenemos ni idea de qué nos presentarán”, admite Brun. Después tendrán una semana para decidirse por una de las propuestas.

Dentro de los pliegos para poder acceder a esta ayuda, las condiciones eran “pocas, pero muy claras”, explican los jóvenes. Ser un asociación sin ánimo de lucro o ejecutar los trabajos sobre caminos de uso público partían como las más destacadas. “Estamos abiertos a ideas de conciliación en el uso de las rutas, de limpieza y mantenimiento o de promoción e investigación del patrimonio asociado a estos caminos”, puntualiza Brun. Así, desde la labor con motosierra a pie de senda a un folleto explicativo o la reconstrucción de un puente en concreto puede tener cabida dentro de los candidatos a esta ayuda.

En total, la parte de sus beneficios de 2016 destinados a esta acción social ascendió a un total de 3.070 euros. “Que puede no parecer mucho, pero supone el 2% de todo lo que facturamos”, apunta Brun. Una parte de estos (1.387 euros, concretamente) se han ligado ya a un proyecto en el que Rondadora va de la mano de la Zona Zero -la asociación dedicada a la recuperación y señalización de rutas en el Sobrarbe para la práctica de la BTT-, y que cuentan con la financiación de un plan Leader. Esta iniciativa se basa en una app para dispositivos móviles a base de alertas que permita convivir en los caminos de la zona con total seguridad a cazadores ciclistas o senderistas. En total, el proyecto tiene un presupuesto de 97.039 euros.

Este tipo de iniciativas responden a la responsabilidad social de la que hacen gala en Rondadora como marca desde su nacimiento. “Intentamos defender una serie de valores en todas nuestras acciones”, apuntan. En esta dirección, su presentación cambia el plástico por cajas de madera, e intentan repercutir los beneficios en su entorno, algo que consideran casi como una simbiosis. “Nos convertimos en la cerveza oficial de la Zona Zero, ya que a nosotros nos supone un impulso de promoción, que nos da a conocer tanto a visitantes como vecinos de la zona, además de una forma de agradecer la creación de esta iniciativa, sin ánimo de lucro, pero que está ayudando a desestacionalizar el turismo en nuestra comarca de una manera impresionante”, concretan desde Rondadora.

Esta cerveza nació en 2014 de la iniciativa de cuatro jóvenes emprendedores naturales de los pueblos de La Cabezonada, Banastón, Aínsa y Badaín, todos en el Sobrarbe, que tras completar sus estudios universitarios lejos de su lugar de origen, se plantearon volver a casa. La falta de puestos de trabajo estables y de calidad les llevó a acometer la aventura de crearlos ellos mismos, basándose en una de sus pasiones: la cerveza. Tras muchas pruebas y no sin esfuerzo han conseguido asentar su marca, que cuenta ya con dos variedades de estilos muy diferentes y con planes muy avanzados de seguir creciendo.