El gobierno aragonés ha abierto un expediente sancionador al pequeño municipio de Loscorrales (Huesca) para determinar si el procedimiento utilizado para llevar a cabo la fiesta de la matanza del cerdo, en enero de 2015, vulneró la legalidad vigente.

El expediente se deriva de la denuncia presentada por la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (ANPBA), que en un comunicado critican el procedimiento empleado por los promotores del festejo.

Según esta asociación, "el pobre animal fue colgado y degollado mientras profería desgarradores chillidos y sacudía violentamente el cuerpo en un desesperado intento de huir del insoportable sufrimiento psíquico y dolor físico que le estaban infligiendo".

En su escrito, ANPBA advierte de que la ley 32/2007 de protección de los animales vigente en el momento de la matanza establece multas de 6.000 a 100.000 euros para los responsables de sacrificar una res sin aturdimiento previo.

Además, el Justicia de Aragón, en respuesta a una queja de esta asociación, ha mediado con el gobierno aragonés para solicitar su intervención frente a la celebración de festejos con animales de carácter cruento.

El ejecutivo autónomo, en la respuesta remitida al Justicia, se compromete a "dictar las instrucciones precisas a la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias con el fin de que le den la máxima divulgación a las legislación vigente entre los municipios de la comunidad".

En su escrito, la asociación valora "muy positivamente" las intervenciones del Gobierno aragonés como del Justicia ya que "a estas alturas del siglo XXI resulta intolerable que los animales sufran tan terrible y desgarradoramente en las matacías".

Recuerdan sus responsables que la obligatoriedad legal de aturdir previamente a los animales no puede ser llevada a cabo por "cualquier persona que se autoproclame matarife", sino por personal cualificado que garantice la ausencia de sufrimiento al animal mediante procedimientos "instantáneos e indoloros".