La Plataforma denuncia que han empezado a desmantelar el cuartel Sancho Ramírez

El material ya está siendo sacado de las instalaciones. Los soldados del Grupo de Transportes irán a Zaragoza y los de la Unidad de Servicios, a Pamplona y Jaca.

Transporte de somieres que estaban en las habitaciones del cuartel.
Transporte de somieres que estaban en las habitaciones del cuartel.
HA

El desmantelamiento del cuartel Sancho Ramírez de Huesca ha comenzado. La fecha de cierre de este acuartelamiento, el único que quedaba abierto en la capital oscense, está fijada para el próximo 31 de diciembre. La clausura se anunció en enero de 2015, aunque en julio del año anterior ya se había alertado del cierre al Ayuntamiento. Todas las acciones políticas y ciudadanas llevadas a cabo en este tiempo no han conseguido frenar la decisión tomada por el ministro de Defensa Pedro Morenés dentro de la reorganización del Ejército para ahorrar costes.


El traslado de los materiales ha comenzado hace tres días por las zonas del recinto que menos uso tienen. El Grupo de Transportes, que está aquí como ‘inquilino’, también va sacando su material poco a poco. Contenedores, archivos, mesas y somieres salen con destino a distintos cuarteles. Hace días que empezó la cuenta atrás para el cierre definitivo. Aunque en algunos momentos se pensó que podría haber una contraorden, la esperanza se perdió al no formarse Gobierno, ya que con un ejecutivo en funciones no puede haberla.


Los 250 trabajadores irán a nuevos destinos. Al parecer, la mayoría de los militares que pertenecen a la Unidad de Servicios (USAC) tendrán sus plazas en Jaca y Pamplona. Unos cuántos irán a Zaragoza. Por su parte, el personal civil, que está adscrito a la Administración central, aún no sabe a dónde van a trasladarlo. Los soldados del Grupo de Transportes estarán en el cuartel de la capital aragonesa, donde se han llevado a cabo obras para ello.


La Plataforma contra el cierre del cuartel mostró ayer su indignación por lo ocurrido. "A Defensa se le ha llenado la boca diciendo que han pensado en el personal aquí destinado (unas 250 personas) y en sus situaciones familiares, sin embargo, a falta de unos 45 días lectivos para el cierre, el personal civil no sabe aún que va a suceder con ellos, ni siquiera su futura localidad de destino, ya que la mayoría no se quedarán en Huesca", destacó ayer la portavoz del colectivo, Patricia Novo.


Asimismo, denuncian que es "significativo" que el ministerio "no ha tenido para nada en cuenta que la edad media de las 250 familias afectadas es de 35 años". "Muchas de ellas tienen hijos en edad escolar y a estas alturas del año aún no saben cuál será su ciudad de destino", apuntó Novo. La Plataforma critica que hace más de año y medio que se planteó el cierre de este cuartel "pero parece que no han tenido tiempo de planificar al personal y nos están tratando como a números". Según dicen, en las instalaciones de Zaragoza hay capacidad para 7.000 militares por lo que es extraño "que no haya cabida para 40 más".


Las familias afectadas por este cierre destacan que el desmantelamiento del Sancho Ramírez cuesta "más de 3.000.000 de euros de dinero público" y aseguran que la clausura "aún se podría parar el cierre si alguien da de una vez, un golpe encima de la mesa". En este sentido, Novo afirma categóricamente que "a los representantes políticos de nuestra ciudad, no les importa nada Huesca" y que "ha quedado demostrado que no pintan nada en Madrid". "Unos y otros han dejado pasar el tiempo y ahora el cierre es inminente", añadió. "Últimamente, en Huesca solo hablan del Sancho Ramírez cuando esta Plataforma hace declaraciones", dijo su portavoz.

El anuncio de la venta

En cualquier caso, hace meses que todas las señales apuntan de forma inequívoca al temido cierre. A finales del pasado junio, el Ministerio de Defensa lanzó una oferta de venta o alquiler del cuartel a través de la página web del Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa (Invied). El suelo del recinto, con una superficie de 107.142 metros cuadrados, está calificado para uso industrial, terciario, dotacional y residencial. La superficie construida es de 40.622 metros cuadrados.


No había precio de salida y al día siguiente, el ministerio rectificó asegurando que esta publicación se debía "única y exclusivamente a un error". Según dijeron, en aquel momento no se había iniciado el expediente de su desafección, requisito para una venta e imposible de llevar a cabo mientras siguiera en uso.


El Ayuntamiento aseguró entonces que estudiaría todos los acuerdos que se negociaron con Defensa hace 70 años para la cesión de los terrenos donde está el Sancho Ramírez con el fin de reclamar su reversión.

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