El empresario Victorino Alonso, recibido con abucheos en el inicio del juicio por la cueva de Chaves
Su declaración inicia la vista oral por la destrucción del yacimiento neolítico.
El juicio contra el empresario minero leonés Victorino Alonso por la destrucción del yacimiento neolítico de la cueva de Chaves se ha iniciado este miércoles en el palacio de justicia de Huesca, a cuyas puertas se ha celebrado una concentración organizada por Ecologistas en Acción, que ejerce como acusación particular. Alonso ha sido recibido con abucheos a su llegada. "Alonso paga", le han gritado. Él no ha querido hacer declaraciones. "Estoy tranquilo y esperando a que se celebre el juicio", se ha limitado a decir antes de entrar a la sala.
El fiscal le acusa de dar la orden directa de excavar la cueva para usarla como pesebre del coto se Batarás, una finca de caza enclavada en el Parque Natural de la Sierra de Guara denunciada por daños al medio ambiente. Le pide dos años y ocho meses de prisión por un delito contra el patrimonio, ya que se le considera el principal responsable de Fimbas, la empresa propietaria del coto. Solicitud que Ecologistas en Acción y Apudepa, la otra acusación particular, elevan a tres años. Además se solicita una indemnización de 50 millones de euros, cantidad en la que valoró el yacimiento el exdirector del Museo de Huesca, Vicente Baldellou, ya fallecido.
El abogado Pablo Malo, en nombre de Ecologistas en Acción, confía en que los testigos ratifiquen su declaración, en la que aseguraron que recibieron de Alonso la orden directa de excavar para albergar allí animales.
El catedrático de Prehistoria de la Universidad de Zaragoza Francisco Burillo, asesor de Apudepa en el proceso, señaló a las puertas del juzgado que el asentamiento neolítico de Chaves es el más importante de España. A él dedicó Baldellou 25 años. La comunidad neolítica estuvo aquí asentada 600 años y dejó una información importantísima que ha quedado incompleta por la destrucción del yacimiento. Burillo cifró el daño real en 500 millones.
