La Policía Nacional desarticuló en las fiestas de San Lorenzo un grupo especializado en el robo de carteras y en el hurto por el método del pinchazo, compuesto por cuatro mujeres. La banda seguía los espectáculos con toreros de renombre y se apostaba en las inmediaciones de las plazas, aprovechando las aglomeraciones durante las entradas y salidas del recinto, según informó la comisaría de Huesca.

Las carteristas eran tan activas que les constan 85 detenciones por hechos similares en las fiestas patronales de diversas ciudades españolas. Pero su actividad traspasa fronteras: una de las implicadas tiene una orden de detención en Bélgica por el robo en una importante joyería de una bolsa de diamantes valorados en 1.100.000 euros.

Para evitar ser detectadas en controles policiales utilizaban diversas identidades, incluso se intervino un pasaporte falso. De esta forma, su propietaria trataba de evitar que en una identificación se descubrieran sus 18 detenciones como carterista.

Las detenidas estaban integradas en un grupo especializado de origen sudamericano, dedicado a la sustracción de carteras y teléfonos móviles en las inmediaciones de los cosos taurinos. Se informaban de la cartelera a través de una revista especializada, que fue aprehendida por los agentes y donde figuraban subrayadas las dos últimas ciudades en las que habían desplegado sus habilidades: Huesca e Íscar (Valladolid). Entre sus objetivos estaba también la feria de toros del 15 de agosto en San Sebastián.

Fueron sorprendidas 'in fraganti' el día 10 de agosto, en el momento en que los espectadores entraban en la plaza de toros de Huesca. Los agentes advirtieron cómo estas mujeres se colocaban en las puertas de acceso y observaron cómo una de ellas alargaba su brazo hacia el bolsillo trasero del pantalón de un hombre, que acababa de guardar allí su cartera tras pagar una entrada en la taquilla.

Los investigadores localizaron en las proximidades el vehículo de las detenidas, recuperando en el registro del mismo seis teléfonos móviles y dinero en efectivo que las carteristas habían robado el día antes en las fiestas de Íscar (Valladolid), así como instrumentos preparados para la comisión de hurtos por el método del pinchazo.

Todos los efectos recuperados fueron sustraídos aprovechando la salida masiva de los espectadores de la feria taurina de esa localidad. Una de las víctimas, de forma casual, grabó en un video-selfie como las detenidas actuaban mientras la gente se encontraba agolpada pidiendo autógrafos a los toreros.

Las detenidas combinaban los robos de carteras con los hurtos por el procedimiento del pinchazo, constándoles varias detenciones por este motivo. Una de las carteristas fue detenida en junio en Zaragoza por sustraer 3.300 euros a un hombre a la salida de una entidad bancaria empleando esta técnica. Se les incautó uno de los objetos punzantes que emplean para pinchar y deshinchar las ruedas de los vehículos.

Este método consiste en seleccionar a víctimas que acuden a las sucursales bancarias en vehículo y que lo estacionan en las inmediaciones. Mientras la víctima se encuentra en el interior sacando dinero aprovechan para colocar un pequeño punzón estratégicamente junto a la rueda, de forma que al iniciar el movimiento se quede clavado en la misma. Cuando la víctima descubre el pinchazo, se ve obligada a apearse del vehículo, descuidando por un momento sus pertenencias, hecho que propicia la actuación de los asaltantes que le siguen muy de cerca.

Estos grupos suele estar compuestos por entre cinco y seis personas, y actuar de manera coordinada, unos dentro de la entidad bancaria marcando a las personas que sacan cantidades importantes de dinero, y otros situados en las proximidades, encargados de preparar la trampa.