El tirón de los conciertos de gran nivel y la coincidencia con el puente de la Virgen han hecho que las fiestas de San Lorenzo vivan una auténtica apoteosis en la recta final, que culminará hoy con el triste ‘Adiós San Lorenzo, adiós’ de las peñas. Las buenas sensaciones de público que se han ido generando desde que se lanzó el chupinazo (la oficina de turismo ya atendió un 45% más de consultas los dos primeros días) se han corroborado en este largo fin de semana con llenazos en todos los escenarios, tanto de pago como gratuitos.

Aunque la oferta musical de este año ha sido más amplia y variada que nunca, los dos platos fuertes del programa llegaban el sábado con la actuación de Amaral en el recinto de peñas y de Olga y los Ministriles y Carmen París en la plaza de General Alsina. Y en ambos se superaron todas las expectativas de afluencia.

Amaral congregó a unas 3.000 personas (por muy poco superó la entrada de Loquillo), que disfrutaron de un concierto lleno de energía de los zaragozanos. Durante dos horas, y con dos bises incluidos, desgranaron las canciones de su último álbum, ‘Nocturnal’, pero también hicieron guiños a sus fans recordando éxitos como ‘El universo sobre mí’, ‘Estrella de mar’, ‘Cómo hablar’, ‘Sin ti no soy nada’ o ‘Días de verano’. "Es uno de los conciertos que vamos a recordar con más cariño de la gira", dijo Eva Amaral en su despedida ante un público entregado desde el primer acorde. Tras un breve paréntesis, el recinto ferial se llenó ya de madrugada con más de 4.000 personas, la mayoría jóvenes, que apuraron la fiesta hasta el amanecer.

En el corazón de la ciudad, el festival iberi@huesca.folk echó el cierre con la actuación más esperada. Los oscenses Olga y Los Ministriles compartieron escenario con Carmen París en una plaza completamente abarrotada y que triplicaba los aforos de días anteriores con unas 2.000 personas. Fueron también dos horas de concierto con una perfecta comunión con el público.

Los llenos del sábado por la noche se extendieron al resto de plazas festivas: San Antonio y Navarra con las peñas; López Allué con la verbena; Los Fueros con los bares de marcha del Casco...

Esas aglomeraciones en la calle se han dejado notar, y mucho, en las cajas de restaurantes y bares, que hacen un balance provisional más que satisfactorio de las fiestas con incrementos de facturación que llegan incluso al 15%. Así lo aseguró ayer José Pueyo, vocal de la Asociación de Hostelería.

"La mayoría de los empresarios en general están contentos porque han registrado un aumento del gasto propiciado por una mayor presencia de turistas y también porque las fechas han caído muy bien", señaló. Además, resaltó que el perfil de consumidor está cambiando. "Antes la gente se lo pensaba más a la hora de gastar, pero ahora lo que buscan es un buen producto y un buen servicio y muchos no escatiman para pagar eso. Además, la gente joven era la que solía tirar sobre todo de las fiestas pero ahora son parejas y gente mayor que ya ven más seguridad y que no les importa hacer un esfuerzo".