López Simón, triunfador de la feria de San Lorenzo
El jurado vuelve a plantear la posibilidad de recudir de 5 a 4 el número de corridas.
Alberto López Simón, que abrió la puerta grande en la primera corrida tras cortar tres orejas, ha sido designado por el jurado de los XXVII Trofeos Taurinos Albahaca y San Lorenzo de Plata como triunfador de la feria de Huesca. Es el segundo año consecutivo que se alza con el principal galardón, aunque esta vez no ha sido por unanimidad sino por mayoría.
López Simón, además, se ha llevado el trofeo a la mejor faena de la feria (también por mayoría) por su actuación con el tercer toro de la ganadería de Charro de Llen en la corrida del día 10, donde compartió cartel con Juan José Padilla y José María Manzanares.
El trofeo al mejor toro ha sido para Lógico, de la ganadería de Albarreral, lidiado en séptimo lugar en la corrida del día 13 por el diestro Imanol Sánchez. En este caso, la decisión también se ha tomado por mayoría, al igual que el premio a la mejor corrida de la feria, que se ha llevado también Albarreal.
Los otros dos premios que se han concedido por mayoría han sido los de mejor picador, que ha sido para Diego Ochoa, de la cuadrilla de Imanol Sánchez, por el puyazo al séptimo de la corrida del día 13; y la mejor estocada, que ha sido de Roca Rey en el tercer toro del día 11 de la ganadería Núñez de Tarifa.
Los dos únicos trofeos que se han otorgado por unanimidad han sido los de mejor subalterno y mejor par de banderillas. El primero se lo han concedido a Valentín Luján, de la cuadrilla de Alejandro Talavante, por el conjunto de su labor en la corrida del día 11. Y el segundo, para Juan José Trujillo, también de la cuadrilla de Talavante, por la ejecución de su tercer par de banderillas al quinto toro de la ganadería de Núñez de Tarifa.
Desde el jurado han asegurado que firmarían si la empresa mantuviera la calidad de los carteles de este año para la feria de 2017 y han vuelto a plantear la posibilidad de reducir el número de corridas porque no hay dinero ni afición para llenar cinco espectáculos y tal vez con cuatro, que es la tónica general en España, sería suficiente.
