Huesca ya vive las fiestas de San Lorenzo. Hace días que la agitación se nota en las calles, teñidas de blanco y verde, con aroma de albahaca y preparadas para vivir siete días en los que la ciudad trasmuta al ritmo que marcan los pies de los danzantes. Este martes la espera ha terminado con el lanzamiento del cohete sobre un mar laurentino formado por miles de personas.

Los encargados de marcar el inicio de las fiestas han sido Jesús Guillén, brigada jefe de Ereim de Huesca; Jesús Roselló, teniente de la UHEL (helicóptero) y Darío Álvarez, jefe de los Grupos de Rescate e Intervención (Greim) de la Guardia Civil.

Solo unos instantes después del lanzamiento, la marea blanca y verde deja la plaza para recorrer el Coso con la cabalgata, donde las pancartas de las peñas ponen la nota divertida y crítica sobre la actualidad nacional y local. Finalizará en la plaza de Navarra, pero los peñistas siguen hasta la de San Lorenzo para colocarle la pañoleta a la escultura que preside la fachada de la basílica, una responsabilidad que este año corresponde a Ángel Espinosa, de la Zoiti. Y la fiesta sigue, sin tregua, y a través de numerosos escenarios para que no quede duda de que es San Lorenzo en Huesca.Un chupinazo con carácter colectivo

Además, el chupinazo que se lanza desde el balcón del Ayuntamiento de la capital oscense para anunciar las fiestas de San Lorenzo ha tenido este año carácter colectivo. Y no es por que sean tres las personas que van a prender la llama sino por que han sido los ciudadanos quienes han decidido que los encargados de este honor sean los agentes del Equipo de Rescate e Intervención en Montaña (Ereim) de la Guardia Civil de Huesca.

Es la primera vez que la elección se produce con una votación popular, en la que fueron los especialistas de la Benemérita quienes lograron el mayor respaldo ante el club de fútbol SD Huesca y las tres peñas recreativas que celebran su 60º aniversario: Alegría Laurentina, Zoiti y Los 30.