Más de 1.000 oscenses disfrutan de una tarde de hinchables acuáticos
Las piscinas de la ciudad deportiva celebraron una fiesta.
Música casi de discoteca y largas colas frente al enorme tobogán de nueve metros, formada por niños y no tan niños, era la estampa que este jueves vivían las piscinas municipales de la Ciudad Deportiva de Huesca. El recinto acogió una fiesta acuática, que consiguió atraer a 1.200 oscenses a sus instalaciones gracias a un enorme tobogán, un pasillo deslizante y otras figuras flotantes, en donde buscaban acomodo los más pequeños.
Como Ciara López, de nueve años, que aunque no solía acudir hasta estas piscinas el resto del verano, en este caso había hecho una excepción con su familia. Y es que el público que este jueves se congregó tanto en el agua como en el césped de la Ciudad Deportiva era mayoritariamente familiar, además de grupos de adolescentes.
De hecho, casi costaba esfuerzo encontrar un hueco en la piscina de mayor tamaño, en la que se colocaron las atracciones, y es que la afluencia habitual a la piscina ronda los 200 bañistas, habiendo llegado a 600 como pico máximo en días festivos de mucho calor. Este miércoles se contabilizaron más de 1.000 accesos, que se establecían con el precio normal de entrada a estas instalaciones municipales.
Entre los llamados por el reclamo de las instalaciones, se encontraban también los usuarios habituales de la piscina, que casi se sorprendían ante la gran afluencia de bañistas. Como Rocio Pérez, que disfrutaba de la bibliopiscina -que clausura este viernes su actividad-, junto al pequeño Mateo de año y medio. Para los bebés no hay ninguna atracción específica, pero la verdad es que hoy cuesta encontrar un sitio en la piscina de menor tamaño, decía la madre, que aseguraba acudir casi todos los días a estas piscinas.
La fiesta, que se prolongó desde las 15.00 hasta las 21.00, estaba organizada por el Ayuntamiento oscense, con el objeto de dinamizar la temporada de piscinas de verano y ofrecer a los usuarios una actividad lúdica. Estaba además promovida por la empresa Hozona, como forma de festejar su décimo aniversario. Su gerente, Iván Castro, que también se animó a darse un chapuzón en la calurosa tarde, explicaba los motivos de la celebración. Somos una empresa que nació en Huesca, y que cumplimos ahora nuestro décimo aniversario, por lo que nos apetecía poder hacer algo en nuestra ciudad ante una fecha tan señalada, explicaba Castro, que ante el éxito de asistencia, abogaba por continuar en los siguientes años con esta iniciativa, ya que indicaba, hace seis años que no tenía lugar en Huesca una fiesta de este tipo.
Castro destacó las cualidades de sus atracciones, que lo han convertido en una de las empresas más importantes de este sector a nivel nacional, y que acumulan un centenar de instalaciones por temporada tanto en Aragón como en otras comunidades cercanas, como La Rioja, Navarra y Cataluña. Además, somos la única empresa de Europa que cumple los requisitos que ahora mismo exige el Gobierno de Aragón para la celebración de fiestas acuáticas, destacó.
