Un "sí quiero" y siete bautizos de una oscense

Se ha casado bajo la atenta mirada de sus siete hijos de entre 1 y 13 años.

Una pareja se dado hoy el "sí quiero" ante el altar de una iglesia de Alhaurín de la Torre (Málaga) bajo la atenta mirada de sus siete hijos de entre 1 y 13 años que han sido bautizados justo después de la ceremonia.


"Teníamos muchas ganas de casarnos en la Iglesia y como no vamos a tener más hijos, éste era el momento para bautizarlos a la vez", ha dicho Beatriz Navarro, de 34 años, que ya se unió en matrimonio hace catorce en un juzgado malagueño con Miguel Ángel Barrios, de 33, y ha concebido desde entonces cinco niñas y dos niños.

Durante la ceremonia, que se ha celebrado pasada la una de la tarde, los hijos de la pareja han portado pétalos de flores, las jarras y los anillos, "muy nerviosos y contentos", según ha afirmado Navarro, originaria de Huesca.


"Hemos visto que ahora era el tiempo de bautizar a nuestros hijos y casarnos", ha explicado la novia, que argumenta que durante los últimos catorce años ha estado embarazada "unas navidades sí y otras no" y ahora ha resuelto con su marido no tener más descendencia.


Todo el pueblo ha estado al tanto de esta peculiar boda con bautizo múltiple a la que ha acudido la madre de la novia que llegó la noche previa a Málaga desde Huesca tras cuatro años de no ver a su hija y sin la compañía de su marido porque está enfermo.


Después de la boda, los novios han celebrado un convite con un centenar de invitados en un lugar "habilitado para los niños" y van a "intentar" disfrutar de una luna de miel "el próximo fin de semana en un hotel", ha relatado Navarro, que no trabaja para dedicarse a cuidar a sus hijos.

Barrios, el novio, es un fontanero malagueño y "todo un manitas" que "sale de casa de noche y vuelve de noche", ha dicho su mujer, quien ha descrito la celebración como "muy humilde porque nos hemos adaptado a lo que tenemos y podemos -ha dicho-".


Esta vez el novio no ha llegado tarde a la boda como ocurrió hace catorce años debido a un atasco, ha apuntado Navarro, quien hasta el último momento ha guardado el secreto del vestido que ha lucido en su boda y el bautizo de sus hijos.


La novia siente que ha "vivido" más esta ceremonia que la que tuvo lugar en el juzgado, "cuando me faltaba menos de un mes para dar a luz mi primer hijo" porque después de "lo bueno y lo malo" que han pasado juntos en este tiempo "todo se ve ahora de otra manera".

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